El Ministerio recuerda que uno de los aspectos esenciales para el desarrollo de actuaciones, «y que ha sido objeto de controversia», es analizar la importancia de la descarga de agua contaminada desde el acuífero a la laguna salada. Por ello se encargó a la empresa pública TRAGSA, el estudio para la cuantificación, control de calidad y seguimiento piezométrico de la descarga de agua.

Son 19 las sondas instaladas en los sondeos, que según el Ministerio «cubren la totalidad de los puntos de la red». Con ello se consigue hacer un seguimiento en tiempo real tanto de la evolución piezométrica del acuífero, como de los parámetros de la conductividad del agua, la concentración de sólidos disueltos y la temperatura, entre otros.

En un primer avance de este estudio, se apuntó que la descarga es cinco veces inferior a lo que se creía (entre 5 y 13 hm3 al año).

Fuente: laopiniondemurcia.es