La singular prueba reúne a runners de todo el país y a otros de Argentina, Brasil, Emiratos Árabes, Francia, Bélgica, Estados Unidos y Ecuador

La Carrera 50-100 K Indoor Confinamiento 2020 congrega a 360 participantes

Los runners son de otra pasta. Su espíritu de superación y capacidad de sacrificio es un denominador común. La satisfacción cuando cruzas la línea de meta, da igual de la carrera que sea, es inenarrable. Cada uno lo vive a su manera, pero ninguno de ellos pensaba hace solo mes y medio que iba a estar tanto tiempo sin poder salir a la calle si no es por una lesión. Pero ha ocurrido. Y como el ser humano agudiza su ingenio en situaciones como la actual, en pleno confinamiento por el coronavirus, trescientos sesenta runners, con un veinte por ciento de mujeres, de todo el mundo se sumaron a una iniciativa descomunal como es correr 100 o 50 kilómetros en casa. Deportistas de todo el país y de Argentina, Brasil, Emiratos Árabes, Francia, Bélgica, Estados Unidos y Ecuador, entre otros puntos del mundo, participaron en la Carrera 50-100 K Indoor Confinamiento 2020, una experiencia nueva para todos. Nunca antes había ocurrido hasta este momento. Ninguno de ellos había tenido nunca la línea de salida y meta en su misma casa. Y entre todos los participantes había tres mayores de 74 años, dos madrileños y un argentino. Un centenar llegó a cubrir los 100 kilómetros, mientras que el resto llegaron hasta los 50.

La idea surgió hace un par de semanas para cubrir el vacío dejado para los ultramaratonianos con la suspensión de los 100K Los Alcázares. El albaceteño Javier Pérez, el toledano Andrés Vázquez y los murcianos Ginés Soto y Manolo Rico se lanzaron a la aventura de organizar desde sus casas, a través de videollamadas, este reto solo para amantes de las grandes distancias. La respuesta fue inmediata y espectacular. Hoy en día, debido a la masificación de los calendarios de carreras populares, a veces es difícil encontrar carreras con 360 inscritos. Pero ellos, pese a las condiciones extraordinarias, lo consiguieron. En una sola jornada se tenía que realizar el reto, pero fueron muchos días de preparación para todos y cada uno de los participantes, ya que había que medir el circuito e incluso balizarlo. Subidas y bajadas de escalones, pasillos donde se dibujaba en la mente de cada uno grandes pistas de atletismo, incluso estadios, y por supuesto, avituallamientos acordes a la ocasión, fueron los escenarios. Casi todos, ayudados por los GPS o diversas aplicaciones que hoy en día circulan por internet, lograron culminar los retos que se habían marcado, aunque algunos, debido a lesiones o sobrecargas musculares, tuvieron que hacer caso de la lógica y desistieron. Al finalizar, todos enviaron las fotos de sus GPS para acreditar que habían logrado la gran gesta.

De Murcia a Pontevedra haciendo escala en las Islas Canarias y pasando por Jaén, Granada, Málaga, Valladolid, Madrid, Barcelona, Valencia, Asturias, Albacete, Toledo y Alicante, entre otros muchos puntos de la geografía nacional. Pero también a nivel internacional tuvo recorrido esta prueba que realizó hasta un murciano residente en Nueva York. Todos ellos podrán contar en el futuro que no solo han vivido un confinamiento muy deportivo.

La inscripción fue gratuita, pero ahora cada uno de ellos podrá tener un recuerdo, ya que se va a grabar una medalla y una camiseta conmemorativa que cada uno podrá comprar para no olvidar nunca esta singular aventura en el confinamiento.

Fuente: laopiniondemurcia.es