El desastre en el Mar Menor pone en duda el turismo extranjero en la laguna salada de Murcia

Hosteleros y agentes inmobiliarios reconocen su preocupación por el futuro del mercado internacional.

La Fiscalía de la Región de Murcia ha abierto una investigación después de que cientos de peces muertos empezaran a aparecer en las orillas de una de las mayores lagunas de agua salada de Europa», así daba a conocer esta semana The Guardian, uno de las cabeceras más importantes de Reino Unido, la noticia de la muerte masiva de peces en el Mar Menor.

El alcance de esta información ha puesto en tensión, aún más si cabe, al sector de la hostelería, la restauración y el mercado inmobiliario orientado a los clientes internacionales.

«Es una imagen que se está extendiendo por todos sitios. Se trata de un desastre al que no le ponen solución y lo empeoran aún más los políticos con la actitud que muestran, sin dar soluciones», señala el presidente de Hostecar, Juan José López. Recuerda que tras la anoxia de 2019 experimentaron una caída «considerable» de los ingresos y de las reservas. «Después llegó la pandemia, que no ayudó y ahora esto. Es descorazonador», asegura López.

Según explica, los negocios de la zona del Mar Menor esperaban poder recuperarse un poco este verano, «pero hay lugares donde prácticamente no hay turismo». Además, augura que la falta de soluciones va a alargar la crisis en la zona y «acabará afectando a todos».

El cliente internacional ha sido durante muchos años el que ha salvado las cuentas de los negocios de la ribera marmenorense. Un sector en el que su peso es muy importante es el del mercado inmobiliario.

«Hemos recibido llamadas de clientes extranjeros porque les pone muy nerviosos el tema de la contaminación y de que aparezcan peces muertos y una de las principales preguntas que nos hacen es si nosotros nos bañamos ahí, y aún podemos decirles que sí», explica Cristina López, agente inmobiliaria de la empresa Andrew Brown, especializada en la venta de villas a extranjeros en la Costa Cálida.

Aunque la situación que atraviesa el Mar Menor en los últimos años les preocupa en el sector, aún no ha repercutido directamente. «Mientras en las casas tengan piscinas y sol están contentos. Pero les gusta descubrir la zona. Cuando la DANA de 2019 se pusieron muy nerviosos. La situación del Mar Menor sumado a que ya no está el aeropuerto de San Javier puede hacer que prefieran otros destinos con mejores aguas y mejor conectados», reconoce López.

La Manga del Mar Menor aún se salva

El agente inmobiliario Josh Rudin, que trabaja en Inmohabitat, reconoce que La Manga aún no se ha visto afectada porque también está bañada por el Mediterráneo:«Puedes vivir un poco engañado, salvo que sople lebeche». Pero admite que «a zonas como Los Nietos, Los Alcázares y Los Narejos la gente ya no quiere ir».

Rudin confiesa que en el sector comienzan a estar preocupados porque hasta ahora han podido llevarlo sin grandes caídas de ventas, pero si «la imagen que proyectamos sigue siendo así, la gente estará cada vez más reacia a venir». No duda en señalar a los vertidos, así como a la construcción de clubes náuticos y puertos deportivos, como culpables de la «ralentización del proceso natural de la laguna para regenerarse».

Por su parte, el presidente de Hostecar insiste en que perciben que «cada vez el Mar Menor se va quedando más pequeño. Hay zonas donde el turismo ya no existe, no hacen uso de algunas playas. Quienes tienen casa en Los Urrutias cogen su coche y se desplazan». Además, lamenta que desde el Gobierno regional no se hayan puesto en contacto con ellos. La propia Consejería de Turismo indicó a esta Redacción que los datos son buenos este año, «a falta de cerrar la temporada», y rechazó hacer declaraciones en relación a la situación de los negocios en laguna.

Fuente: laopiniondemurcia.es