Viviendas que durante esta época del año se encuentran vacías de repente han sido el punto de destino de buen número de familias madrileñas a lo largo de toda la costa de la Región de Murcia.

En zonas como Calabardina, en Águilas, donde muchos de ellos tienen su segunda residencia, buscan alejarse de la situación de crisis sanitaria que hay en Madrid, la comunidad con más número de afectados por el coronavirus. Sin embargo, esto preocupa mucho a las autoridades locales, que teman que puedan ser focos de contagio.

La alcaldesa de esta localidad, Mª Carmen Moreno, hacía un llamamiento a estas personas “a seguir rigurosamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud”. Además, ha trasladado también esta preocupación en el encuentro que se ha matenido en la gerencia del Área de Salud III con los ayuntamientos a los que engloba (Lorca, Totana, Águilas y Puerto Lumbreras) para coordinar las medidas de actuación ante el COVID-19.

Por su parte la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, pedía a estos desplazados que “sigan las pautas del gobierno regional y del Ministerio”, por ejemplo en materia de higiene o evitando aglomeraciones.

La actitud de muchos de ellos ha levantado las suspicacias de vecinos como los de la zona norte de La Manga. En declaraciones a la Cadena SER, uno de estos vecinos, José Antonio Martínez, no ocultaba su preocupación porque asegura que ha visto a muchos de ellos “salir a la calle, pasear, montar en bici, ir a restaurantes…”.

Como medida de prevención, la Consejería de Salud ha establecido para aquellas personas que provengan de comunidades autónomas con importantes focos de coronavirus, como Madrid y País Vasco, una cuarentena de 14 días.

Fuente: cadenaser.com