Han ideado una sonda submarina que ayuda a protegerlo. No me cansaré de reseñar y comentar las frecuentes innovaciones tecnológicas que nos procura la Universidad Politécnica de Cartagena. Una de las últimas afecta al Mar Menor. Se dice que la laguna salada (que ha pasado por momentos difíciles) mejora a ojos vistas. Y que un artilugio que ayuda en mucho es el resultado de las investigaciones de la UPCT.

Me imagino que ya estará funcionando esa sonda submarina (y, poco a poco, diecinueve más) que informa al segundo sobre la calidad del agua. Es un cilindro de un metro que comparte remojón con el personal. Se nos pide, por favor, que dejemos en paz el aparato, pues es sabido que la curiosidad de los bañistas no tiene hartura.

El medidor en cuestión, por buen nombre Nautilus, vive como pez en el agua. Asoma a la superficie una vez al día, para emitir los últimos datos. Una plataforma tipo web, por decirlo así, recoge la valiosa información para ser consultada. El sumergible está dotado de mecanismos de seguridad contra actos vandálicos. Pero, en fin, lo importante es que la afición turística acoja este invento con el mismo cariño que han puesto sus inventores en fabricarlo. El aparato tiene cuatro meses de autonomía, transcurridos los cuales solo hace falta recargarle las pilas. Como el móvil, vaya, pero a más largo plazo.

Sería muy buena cosa que, gracias a esta veintena de sondas que compartirán baño con los veraneantes, pudieran volver las oscuras golondrinas, del balcón de los turistas sus nidos a colgar. Por fortuna, estos sumergibles van equipados con mecanismos de seguridad contra actos vandálicos, de manera que las gentes de mala cabeza y peores hechos no puedan darse el gustazo de estropearlos.

Ahora que tan de moda están las mujeres, voy a mencionar a una incansable y prestigiosa dama de la tecnología, que tiene que ver con lo que vengo explicando. Dice con entusiasmo Lola Ojados -directora del Servicio de Diseño Industrial y Cálculo Científico de la Politécnica- que «en España aún no hay ningún Laboratorio de Fabricación Digital o ‘fablab’, con la acreditación del Instituto Tecnológico de Massachussets». Y piensa que sería un gran logro conseguir ese marchamo para Cartagena. Sea así.

Fuente: laverdad.es