Los responsables de UGT y CC OO en la Región anuncian diversas movilizaciones para la temporada estival que comienza, incluida una jornada de huelga general en el sector a finales del mes de julio.

Las vacaciones de muchos de los turistas que visiten próximamente la Región de Murcia podrían verse perturbadas por un conflicto laboral que lleva ya demasiado tiempo enquistado. Y es que los responsables de UGT y CC OO en la Región de Murcia aventuraron este miércoles un «verano caliente» ante «el bloqueo patronal» de la negociación del nuevo convenio de la hostelería. Los secretarios generales en la Comunidad de dichas organizaciones sindicales, Antonio Jiménez y Santiago Navarro, anunciaron diversas movilizaciones y actos de protesta para la temporada estival que comienza, incluida una jornada de huelga general en el sector a finales del mes de julio.

Jiménez y Navarro denunciaron en rueda de prensa, tras la «enésima» reunión con las patronales del sector, Hostemur y Hostecar, que el acuerdo, el más ‘antiguo’ en España, lleva pendiente de renovación once años, plagados de «infructuosas negociaciones» y en los que no se ha «cambiado ni una sola letra».

Recuerdan así que el de la hostelería es uno de los sectores con mayor valor estratégico y económico de nuestra PIB, que emplea a 35.000 trabajadores y trabajadoras de forma directa y que afecta a otros 12.000 de forma indirecta, y que sin embargo, solo ha registrado una subida salarial del 5,5% en más de una década.

Puntos de fricción

Así, la reunión de este miércoles volvió a terminar sin acuerdo, lo que las organizaciones sindicales han fijado como punto de salida para una campaña informativa a la ciudadanía de la precariedad del sector, movilizaciones y una huelga general del sector este verano. El principal escollo se encuentra en estos momentos en «la obcecación de la patronal en eliminar del texto del convenio el complemento en caso de incapacidad temporal, lo que choca de frente con las intenciones de los representantes de los trabajadores».

Asimismo, para los responsables sindicales, «los ingresos del sector ya se han recuperado sobradamente, según muestran todos los indicadores; suben significativamente los ingresos por pernoctación en hoteles y ocupación de plazas hoteleras y también ha aumentado el número de viajeros a la Región de Murcia, entre otros muchos». Por tanto, proclaman que «es hora ya de que se retribuya dignamente a los trabajadores y trabajadoras del sector». Además, a su juicio, esta situación una «competencia desleal» de los empresarios murcianos con «sus propios colegas en otras regiones, pagando los salarios más bajos de España».

El calendario de movilizaciones previsto busca también la atención al Gobierno Regional, «que mira a otro lado en un sector estratégico de nuestra Región». Jiménez y Navarro recordaron, además, que en 2017 se aprobó una moción en la Asamblea Regional, con los votos de PSOE, PP y Podemos, por la que se instaba a impulsar y promover el convenio colectivo de Hostelería, que estaba totalmente parado.

Por ellos, ambos dirigentes sindicales hicieron un llamamiento a todos los partidos políticos y a la ciudadanía de la Región para que participen en las movilizaciones previstas, que se realizarán en lugares turísticos estratégicos como el entorno del Mar Menor, Cartagena, Murcia y otras localidades con gran afluencia turística.

«Enorme decepción» en la patronal

Por su parte, la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur) y la Asociación de Empresarios de Hostelería y Alojamientos Turísticos de Cartagena y su Comarca (Hostecar) se mostraron «enormemente decepcionadas», porque «los sindicatos no quieran acercar posturas en las negociaciones que llevamos realizando desde hace meses para llegar a acuerdos beneficiosos para todos». «Es triste que no quieran renovar un acuerdo marco que data de principios de siglos y que cuenta con muchos aspectos totalmente desfasados que perjudican a todo el sector», añadieron.

«Además, nos parece asombroso que esa decisión se haya trasladado a los medios antes de la reunión que hemos mantenido esta mañana, donde las negociaciones han continuado sin acuerdo y sorprendentemente se ha emplazado a ambas partes a una reunión próxima», señaló la secretaria general de Hostemur, Laura Mateo.

Unas conversaciones, según explicó, «que se reactivaron en julio de 2017 y que desde entonces han contado con 23 reuniones». «Eso demuestra que nuestra prioridad es la negociación y en este periodo hemos ido alcanzando muchos preacuerdos tal y como recogen las actas para actualizar y modernizar este convenio, en temas muy importante para los representantes sindicales como, por ejemplo, las camareras de pisos ‘kellys’, la ultractividad, la formación o los permisos», apuntan los presidentes de ambas patronales, Jesús Jiménez y Juan José López, que citan otro ejemplo en «el gesto» de los hosteleros al comenzar estas reuniones de fijar una subida salarial del 2% en agosto de 2017 y un 1% adicional desde el 31 de diciembre de dicho año.

«En todas estas reuniones la patronal no solo ha mostrado su talante conciliador, sino que además ha tenido que lidiar con las continuas amenazas sindicales de ruptura y de huelgas», denuncian por su parte. «Incluso nos han coaccionado con instigar inspecciones de trabajo, lo que consideramos impropio y de mal gusto porque consideramos a todos los cuerpos de inspección -trabajo, sanidad, turismo- como herramientas básicas y absolutamente necesarias, que hacen una magnífica labor tanto en la hostelería como en el resto de sectores donde actúan», apuntan desde la patronal.

Puntos sensibles

La patronal reconoce que estas conversaciones hallaron dos puntos que estaban en la hoja de ruta –«los más sensibles para la patronal, que ha tratado de acercar posturas en todos los temas propuestos»- y «han supuesto el enroque de los representantes de los trabajadores», exponen. Se trata de las subidas salariales y las bajas por enfermedad común. «Por un lado, los negocios hosteleros no pueden afrontar con una viabilidad real la propuesta de los sindicatos de una subida de sueldos del 17% en tres años; y, por otro, para el sector es fundamental regular correctamente las bajas por enfermedad común, nunca las profesionales, porque detrás de muchas de ellas se esconde un serio problema de absentismo laboral», consideran.

«Nuestra propuesta cubre enfermedades profesionales y graves, siempre al 100% y desde el primer día durante la vigencia del convenio, y para el resto lo que marca la ley», apuntan desde la patronal, donde no entienden que los sindicatos les critiquen «cuando el gobierno considera que con las coberturas de la seguridad social es suficiente y además el 95% de los convenios colectivos no lo recogen».

Futuro incierto

Para los hosteleros, el bloqueo de este convenio afectará «a los 53.000 trabajadores de los cuales unos 40.000 se encuentran regulados por nuestro convenio y a las 8.000 empresas del sector en la Región de Murcia en aspectos tan importantes como salarios, externalización, vacaciones y distribución de la jornada». «Desde los sindicatos creen que esta ruptura de la negociación es beneficiosa para los trabajadores, pero lo triste es que no lo será», advierten los hosteleros, que consideran que «realmente esta postura radical supondrá un parón y una vuelta a la casilla de salida». «Los representantes sindicales van a condenar al sector a muchos años sin subidas salariales ni mejora de las condiciones, amparados por un texto anacrónico», augura la patronal.

Fuente: laverdad.es