La mejor inversión turística que el Gobierno regional podría hacer hoy en día no es ir a Fitur a vender la imagen de Costa Cálida, sino destinar cada segundo, cada euro, cada idea y cada proyecto a regenerar el Mar Menor. Si esto se consigue, todo lo demás vendrá solo.

Hace muchos años, leí a uno de los gurús turísticos mundiales venía a resumir que la mejor publicidad era el boca a boca. “Denme dos mil personas que los suelte por el mundo para hablar bien de un destino, y en dos años, sus establecimientos estarán llenos”, venía a decir, eso sí, “ustedes preocúpense de ofrecer calidad”.

Gastar millones de euros en lavar la imagen de un Mar Menor moribundo es tirar el dinero. Si quieren impulsar el turismo en la Región apuesten por Lorca, Aguilas, Cartagena, Bullas, Jumilla, Caravaca, Calasparra, Cieza, Murcia, en otras palabras, apuesten por el Turismo Cultural, de Aventura, Vinícola, de Congresos, Deportivo, incluso Gastronómico, pero sobre todo por el Turismo Patrimonial. Eso sí, primero conózcanlo, pues me temo que quizás no sepan de qué estoy hablando.

Ir cientos de cargos públicos a Fitur a intentar lavar la imagen del Mar Menor, mientras los diputados europeos compañeros del gobierno regional, PP, Cs y Vox prefieren este semestre ir en comisión a analizar los 379 asesinatos de ETA sin resolver, como si ellos lo fueran a conseguir, y rechazar venir al Mar Menor para involucrarse en su situación moribunda, se llama hipocresía.

Esto hecho demuestra que una parte de nuestra clase política tiene interiorizado que los problemas de la sociedad no son sus problemas, que ellos prefieren el papel de víctimas para demostrar su incapacidad. Que es mejor llorar que construir, que es más fácil y da más votos criticar que actuar. Y es que hay que reconocer que conocen sociológicamente esta región como la palma de su mano. En algún momento se ha de notar que lideramos los parámetros de abandono y fracaso escolar, me dice un asesor de un consejero entre sonrisas sarcásticas.

En estos días hemos visto a muchos políticos ofrecer en Madrid (Fitur) sus mejores sonrisas, sus mejores poses y sus mejores perfiles, mientras en Los Alcázares no lloran por si las lágrimas vuelven a inundar sus calles.

Fuente: eldiario.es