Un grupo de conservadores y biólogos españoles trabajan para preservar esta curiosa especie en la que los machos son los que ‘se quedan embarazados’.

Sus elegantes y delicados movimientos son capaces de embelesar a cualquiera. También su manera de reproducirse. Son los machos los que se quedan embarazados después de un cortejo en el que las hembras introducen los huevos aún sin fecundar en la cavidad del macho.

La población de caballitos de mar -familia de los signátidos- era muy rica en las costas de nuestro país a principios de los años 80. Sobre todo, en la laguna del Mar Menor donde, según nos cuenta el conservador Emilio Cortés, “la población era una de las más abundantes del mundo”. Pero el furtivismo puso en jaque la salud de esta especie. Se pescaban para convertirlos en objetos decorativos y para exportarlos a China donde se comercializaban como remedio médico. La creencia oriental otorga propiedades milagrosas a estos animales.

La inclusión del caballito de mar dentro del catálogo del CITE, el convenio de Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y de Flora, fue un primer paso para preservar la especie. También que las dos variedades que hay en nuestras costas, el Hippocampus Guttulatus y el Hippocampus Hippocampus, se registraran dentro del Catálogo Español de Especies Amenazadas del Boletín Oficial del Estado. Quedaba prohibida su pesca y comercialización.

La valentía de los conservadores españoles

A este marco legal de protección se unió la valentía de varios conservadores que se propusieron reproducir los caballitos de mar de nuestras aguas en cautividad. El objetivo era conservar la especie porque el riesgo de extinción estaba ahí. El reto fue mayúsculo, pero se consiguió. Uno de esos pioneros es Miguel Planas, científico titular del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. Planas, además, ha sido una de las pocas personas que ha introducido ejemplares criados en cautividad en el entorno natural de la Ría de Arousa gracias a una prueba piloto.

Si nombramos al caballito de mar en España tenemos que citar también a Emilio Cortés. Por sus esfuerzos y por su dedicación a esta especie. Cortés es murciano, veranea en el Mar Menor y ha crecido chapoteando en las mismas aguas en las que los caballitos “empezaron a sufrir una grave regresión a finales de los 80”. Este conservador lleva años investigando, conociendo y reproduciendo al Hippocampus desde las instalaciones del Acuario de la Universidad de Murcia. Cortés y sus compañeros han establecido una técnica perfecta para reproducir y mantener a esta especie en un acuario. Tanto es así que, en la actualidad, mantienen varias parejas y los juveniles que consiguen los ceden a otros acuarios de España y del mundo. “Queremos que la gente conozca a este animal. La divulgación es importante”, afirma convencido Cortés.

Asociación Hippocampus, involucrar a la ciudadanía

Como asegura Cortés, la divulgación es otro de los aspectos importantes para proteger a este animal. Por eso, además de organismos como el Acuario de la Universidad de Murcia, existe la Asociación Hippocampus que lleva años trabajando en esta materia. Organizan charlas, talleres y, sobre todo, han creado una red de avistamientos para que la ciudadanía alerte cuando se encuentre con alguno de ellos. Fue la respuesta de Cristina Mena, presidenta de la Asociación y un grupo de voluntarios a la gran crisis de contaminación que sufrió la laguna por exceso de nutrientes en 2016. Mena aconseja no retirar estos animales de su entorno porque “hay tan pocos en la laguna del Mar Menor que la posibilidad de que se encuentre un macho y una hembra es poco mayor a que a una persona le toque la lotería”.

En España, además, cada vez son más los aficionados a la acuariofilia que se atreven con esta especie. En este caso, se tratan de variedades que no se encuentran amenazadas y que, por tanto, se pueden comercializar. Una de las profesionales que ofrecen esta posibilidad es Yolanda García López, una mujer que ha convertido su pasión por el caballito de mar en profesión. García mantiene un negocio en Madrid llamado ‘Tienda de Caballitos’, pionera en nuestro país, y que es especialista en la venta de este tipo de animales. Lleva 9 años ya y ofrece a sus clientes las variedades: Reidi, Kuda, Erectus, Abdominalis, los enanos zosterae. Animales que se pueden mantener en acuarios domésticos. Una forma de acercar esta maravillosa joya de la naturaleza a la sociedad.

Fuente: cope.es