Los efectivos acudieron al domicilio y encontraron a treinta personas de nacionalidad ecuatoriana procedentes de las localidades de El Pilar, San Pedro del Pinatar y Alcoy, la mayoría de ellos llevaba puesta la mascarilla y cumplían la distancia de seguridad. No obstante, sancionaron por una infracción grave a la propietaria de casa por organizar una celebración no autorizada. Los agentes procedieron al desalojo de la vivienda y denunciaron a la dueña del domicilio, que se enfrenta a una multa que va desde los 3.001 a los 60.000 euros. La mujer alegó que la reunión no estaba programada sino que «fue esporádica», ya que la veintena de personas se presentaron en su casa «sin avisar», según consta en las diligencias policiales.
El Gobierno regional restringió el pasado mes de agosto las reuniones a un máximo de seis personas que no sean convivientes, tanto en espacio públicos como privados.
Fuente: laverdad.es
