Para Ecologistas en Acción se trata de un proyecto de “final de tubería” que “solo persigue dar más agua al regadío intensivo del Campo de Cartagena”. Advierte de que el colector norte “puede suponer sanciones europeas e incluso la apertura por la vía penal de denuncias por posible delito ecológico, en el caso de impactos ambientales más graves”.

La organización ecologista pide que el proyecto de Colector de Vertido Cero al Mar Menor norte, con un coste estimado de 73 millones de euros, sea “descartado de forma total, taxativa e inmediata” porque, entre otras cosas, “presenta graves errores de diagnóstico, que rozan la prevaricación técnica, al sobreestimar en casi ocho veces por encima de su valor real la descarga subterránea al Mar Menor desde el acuífero cuaternario”.

La memoria del proyecto establece una descarga anual de 66 hm3 y así justifica la necesidad de interceptar la entrada subterránea al Mar Menor, aunque los estudios más recientes promovidos por el Ministerio de Transición Ecológica cuantifican una entrada anual de 8,5 hm3. “No se entiende por qué el proyecto incluye valores de entrada subterránea al Mar Menor tan profundamente erróneos cuando el Ministerio tiene, desde marzo de 2020, los resultados del estudio de Tragsatec” dicen desde Ecologistas en Acción.

Ecologistas en Acción también alega que el proyecto “contiene graves y flagrantes contradicciones, al afirmar que es urgente por razones ambientales pero a la vez no está disponible un sistema de desnitrificación eficaz y operativo ni el proyecto sometido a evaluación de impacto ambiental incluye actuaciones para la desnitrificación”.

Sin embargo, la memoria del proyecto contempla la captación de caudales, la desalobración para aportar tales caudales al regadío del Campo de Cartagena y el vertido de salmueras al Mediterráneo a través de un emisario submarino, “todo ello sin existir ni incluir actuaciones necesarias para la desnitrificación previa”. El proyecto “ni siquiera garantiza la previa eliminación de los nutrientes” alegan.

La organización ecologista advierte de que la construcción del emisario submarino y el vertido de salmueras contaminantes ricas en nitratos supondrá, según los escenarios de funcionamiento que se manejen, un vertido de nitratos de entre 600 toneladas anuales (en un escenario muy optimista y poco realista de disponibilidad de sistemas de desnitrificación eficaces y operativos) y las 2.400 toneladas anuales (en el escenario más realista de que las obras que se ejecuten entren en funcionamiento tal cual están, sin procesos de desnitrificación eficaces y operativos).

“En cualquier caso el vertido anual de este enorme volumen de nitratos y su efecto acumulativo a lo largo del tiempo causará un daño ambiental muy grave, creciente e irreparable al LIC marino y a las comunidades de hábitats y especies asociadas, algunas en peligro de extinción”.

La organización ecologista también advierte del fraccionamiento indebido de las actuaciones necesarias “puesto que la actuación completa requiere, como mínimo, de dos acciones absolutamente necesarias que ahora no aparecen en el proyecto que se somete a exposición pública. Por un lado la autorización de vertido tierra-mar, que se sometió a exposición pública de forma previa y desgajada de este proyecto y, por otro lado, las instalaciones y procedimientos necesarios para la desnitrificación del agua captada”. Y todo pese a que el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental no permite de ninguna forma el fraccionamiento de las actuaciones y proyectos.

Ecologistas en Acción resalta que “el fraccionamiento, en claro incumplimiento de la ley de Evaluación de Impacto Ambiental, roza la prevaricación técnica y constituye una razón más que suficiente para desestimar de forma inmediata este proyecto”.

En sus alegaciones, la organización ecologista resalta que se repiten supuestas soluciones que ya han fracaso en el pasado como las grandes infraestructuras construidas a finales de los años 90 de gestión de los drenajes, del agua de riego y de las salmueras que no se utilizaron.

Además, destacan que existen enormes dudas acerca de que el proyecto sea económicamente eficiente ya que “no se han considerado los elevados costes de explotación y mantenimiento del conjunto de obras hidráulicas que componen el proyecto”. “Tales costes podrían situarse por encima de los 0,40 euros/m3 sin contar los costes de inversión ni los de distribución a parcela de acuerdo con el estudio de presupuestos incluidos en el apéndice correspondiente de la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto Vertido Cero”.

Por último, Ecologistas en Acción advierte de que el colector norte al Mar Menor del Plan Vertido Cero “provocará serios e importantes impactos ambientales en los espacios de la Red Natura 2000, lo que puede suponer sanciones europeas e incluso la apertura por la vía penal de denuncias por posible delito ecológico, en el caso de impactos ambientales más graves”.

A finales del pasado mes de junio, la Confederación Hidrográfica del Segura sometió a información pública el proyecto de colector del plan vertido cero presupuestado en 73 millones de euros.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha declarado al respecto que van a ver qué sale de la declaración de impacto ambiental y si es o no es admisible que un vertido que ahora desagua al Mar Menor se derive al Mediterráneo. Morán apuesta por reducir la contaminación en origen antes de acometer millonarias infraestructuras cuyo coste no considera que deba asumir el conjunto de la sociedad.

Fuente: ondacero.es