Receta especial de calamares a la romana

Esta receta es de las más buscadas ya que le dan a los calamares a la romana ese toque que no es igual cuando los pruebas en casa.

LOS INGREDIENTES DE LOS CALAMARES ESPECIALES A LA ROMANA (COMO APERITIVO, PARA 10 PERSONAS)

– 800 g de calamares más bien grandes

– 300 g de harina

– 400 g de agua fría

– 1 chorro de sifón

– sal

– 2 huevos

– 1 cucharadita de bicarbonato

– aceite de oliva de sabor suave

– limón o lima

– 1 chorro de coñac

LA PREPARACIÓN DE LOS CALAMARES A LA ROMANA ESPECIALES

1. Limpiar los calamares y los sacamos l ll. Los cortamos en anillas no muy gruesas.

2. Aparte, hacemos la pasta del rebozado mezclando en un bol la harina, el agua fría, el chorro de coñac, la sal, los huevos y un poco de bicarbonato, hasta que quede una pasta semilíquida. Justo antes de introducir los aros de calamares, añadimos un chorro de sifón.

3. Enharinamos los aros de calamares , las pasamos por la pasta y las introducimos directamente en una sartén con aceite a 175 ºC. En la sartén debe haber suficiente aceite para permitir que los calamares floten, y hay que girar para que se cuezan de manera uniforme.

4. Cuando los sacamos de la sartén, los ponemos directamente sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y los servimos enseguida, antes de que se enfríen.

5. Podemos rallar la piel de un limón con un rallador fino (tipo Microplane) y extenderla por encima de los calamares para darles un toque cítrico.

Si bien lo más habitual es acompañarlos sólo con limón, los calamares a la romana también se pueden servir con salsa romesco, mayonesa o variantes de mayonesa con tinta o cítricos ; los más atrevidos también pueden apostar por una pasta picante de pimiento.

Consejos para tus calamares a la romana

Las patas de los calamares , que en esta receta no se usan, se pueden aprovechar para hacer un arroz o un caldo para enriquecer otros platos.

Es importante enharinar los aros justo en el momento de freír, porque si no, existe el peligro de que los calamares se peguen entre sí y se moje la harina. Si la pasta ha quedado muy espesa, se puede ir rebajando con rayos de sifón.

La mejor manera de comprobar la consistencia de la pasta es el tacto. Introducimos un dedo en la masa y comprobamos que la pasta lo recubre ligeramente. Si la masa es demasiado espesa, nos arriesgamos a que los calamares queden crudos. En cambio, si es demasiado líquida, no cubrirá bien la anilla y quedará seca.

La temperatura del aceite también es muy importante . Si está demasiado frío, los calamares quedarán blandos y oleosos; si está demasiado caliente, quedarán hechos por fuera pero crudo por dentro.