Hot Rally Santiago de la Ribera 2022

Para que no piensen mis lectores que soy un amargado y que sólo escribo para soltarle palos a alguien, especialmente autoridades publicas, en esta ocasión voy a demostrar que también se dar palmaditas en la espalda y elogiar las cosas bien hechas.

Ciertamente son pocas las oportunidades que encuentro, pero habiéndose producido una, no voy a dejar pasar la oportunidad de hacerlo.

Mi palmadita en la espalda del día de hoy corresponde a la persona o personas que han conseguido traer a Santiago de La Ribera el Hot Rally 2022: una concentración motera, a nivel internacional, que ha visitado las playas del municipio durante el pasado fin de semana.

No soy ningún apasionado de las motos, pero entiendo que es un espectáculo que hay que vivir por su propia idiosincrasia que te traslada a un mundo diferente.

Miles de motos aparcadas, a cual de ellas más espectacular, un gentío desbordante, entre moteros, visitantes y curiosos, un moviendo brutal tanto de vehículos como de personas, participando en el gran circo que se monta en torno al evento Hot Rally 2022 Santiago de la Ribera y todo ello, bajo la luz que irradia el Mar Menor que los hace brillar de forma intensa.

Puestos de venta de artículos, especialmente de ropa y complementos del estilo que gastan los jinetes de las monturas de dos ruedas, conciertos, destacando especialmente el de la banda Obús, que a pesar de la edad dieron un buen espectáculo, y de las bandas que actuaron previamente que contribuyeron a una autentica jornada de rock.

Habrá quien se sintiera molesto con ello, bien por el ruido que hacían, constantemente, las motos circulando, por el caos circulatorio que provocaban cuando salían en grupos numerosos, o por el mismo atuendo y aspecto de los moteros, muchos con luengas barbas, vestidos de cuero, chaquetas con flecos, chalecos con tachuelas, con grandes botas y muchos complementos metálicos como cadenas prendidas en las ropas, o de la música estridente de los conciertos.

Pero como he dicho es un espectáculo digno de presenciar al menos un vez en la vida y no puede ni debe molestar a los vecinos del pueblo que los acoge.

Son una autentica fuente de riqueza, una gallina de los huevos de oro que visitó Santiago de la Ribera.

Hoteles, gasolineras, cafeterías, restaurantes, todos llenos de público, que comen desayunan, cenan y alternan, mientras van llenando las cajas de los establecimientos.

Un bálsamo de Fierabrás para esos negocios que salen de un pandemia que los ha minado, resintiendo su economía y amenazando su supervivencia; que no tuvieron en Semana Santa el aforo que esperaban por las inclemencias del tiempo y que van recuperando la normalidad de clientes e ingresos muy poco a poco.

Gracias a la iniciativa de invitar esa concentración a venir al pueblo, se ha producido una inyección económica inesperada en muchos locales de hostelería, que en definitiva es el motor económico de Santiago de La Ribera.

Así que muchas gracias a los organizadores y a las autoridades que han allanado el camino y a pesar de aquellos que se seguirán quejando por la presencia de tanta gente y tanto vehículo de dos ruedas en la zona, que sigan viniendo año tras año, que sigan para poner al municipio en el mapa internacional y que consigan que los mismos participantes, esperen el momento de volver a encontrarse aquí, frente al maravilloso Mar Menor.

Antonio F. Samper

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