Hasta en seis ocasiones en menos de un año, las calles de Los Alcázares (Murcia) se han inundado como consecuencia de otras tantas DANAs. Barrios enteros anegados y grandes corrientes de agua arrastrando todo tipo de objetos hasta las playas de la localidad, que acababan en el fondo del Mar Menor.
Los enseres más grandes como coches, contenedores, señales de tráfico o muebles, ya fueron retirados de las playas por los técnicos de la Dirección General de Costas.
Un lavado de cara que no ponía solución al verdadero problema de estas playas, localizado bajo la capa de fango formada tras los diferentes episodios de lluvias torrenciales, donde todavía se hallan númerosos objetos que pueden poner en peligro la seguridad de los bañistas. “Se han encontrado piezas de coches como llantas, señales de tráfico, botellas, latas de todo tipo”, explican desde el ayuntamiento.
Así lo ha confirmado un equipo de buzos profesionales contratado por el ayuntamiento de la localidad, que realizó un muestreo desde la orilla hasta 200 metros de la costa. “No es una competencia del ayuntamiento, estas labores dependen de Costas y la administración del Estado, pero lo hemos hecho por la seguridad de los vecinos y los turistas”, señalan desde el gobierno local.
El informe realizado por la empresa ha obligado a colgar la bandera roja en las playas de La Concha, Carrión y Manzanares.
Los técnicos han determinado que no son aptas para el baño debido a la gran cantidad de objetos localizados en el fondo marino y que pueden provocar daños y accidentes entre los usuarios.
Sin playa todo el verano
Desde el consistorio de la localidad murciana han solicitado al gobierno murciano y a la Delegación del Gobierno que les permita realizar las labores de limpieza del fondo marino con la colaboración de Salvamento Marítimo.
Un propuesta que por el momento sigue sin respuesta y que condena a los vecinos y turistas de esta zona de costa a quedarse sin sus playas durante todo el verano. “No sirve de nada que desde el ayuntamiento hagamos labores de limpieza de la arena, del paseo marítimo y de todo el entorno de las playas para que luego la gente no se pueda bañar”, explican desde el gobierno local.
Un contratiempo importante para la esperada temporada de verano, ya que a pesar de las numerosas inundaciones del último año y del complicado estado medioambiental del Mar Menor, un reciente análisis realizado por Salud Pública certificaba que la calidad del agua en estas playas de Los Alcázares era apta para el baño.
Este cierre supone un duro golpe para el la hostelería y el comercio de la localidad, que después de los meses más duros de la pandemia de coronavirus, tenía puestas sus esperanzas en la campaña de verano para recuperar parte de las pérdidas acumuladas. “Los hoteles, los restaurantes y las tiendas de la zona van a tener un doble perjuicio con el cierre de las playas y a esto hay que sumar el daño que hace a la imagen de nuestro municipio”, explican desde el ayuntamiento.
Fuente: niusdiario.es