Los intentos de algunas familias de llegar a las residencias de la playa disparan las sanciones. Quienes tienen el aguante escaso tendrán que tener el bolsillo bien provisto. La combinación del fin de semana con el arranque de la Semana de Pasión ha disparado los incumpliemientos del confinamiento. De manera que entre quienes se la han jugado para intentar instalarse en las residencias de la costa y quienes simplemente se han aventurado a salir a la calle sin más razón que tomar un poco el aire, darse un paseo o hacer algo de deporte –algo que en ningún caso está contemplado en el decreto que impuso el estado de alarma en el país–, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la Región, con ayuda de las fuerzas armadas, han tenido que multiplicar sus esfuerzos para atajar esas actuaciones irresponsables e insolidarias.

La mejor prueba de ello es que entre el viernes y el domingo, los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional detuvieran a cinco personas e impusieron más de 900 denuncias a los supuestos incumplidores de la normativa en vigor, tal y como confirmaron ayer a LA VERDAD fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región. De hecho, el propio delegado, el socialista José Vélez, había recordado ya el viernes a las fuerzas de seguridad que era necesario actuar con gran diligencia y aumentar los controles policiales, con el fin de atajar estos comportamientos incívicos.

Solo por parte de la Benemérita se impusieron 185 sanciones a lo largo de la jornada del viernes, otras 228 el sábado y un total de 324 el domingo. A ellas hay que sumar las 170 que en esos tres días extendieron los funcionarios de la Policía Nacional de la Región, así como un número indeterminado, pero que probablemente ascenderá a varios centenares más, impuestas por las distintas policías locales.

Aunque las cifras no se ofrecieron desglosadas por municipios, la zona de la costa se llevó la palma en cuanto a supuestos incumplimientos de la legislación, según confirmaron distintas fuentes de los municipios de las zonas del Mar Menor. En estas zonas se llegaron a detectar un número relevante de intentos de familias de desplazarse a sus segundas residencias en la playa, confiando en burlar los controles, incluso utilizando vías secundarias y caminos.

La situación seguía produciéndose este lunes, como lo prueba el hecho de que la Policía Local de Cartagena extendiera 24 denuncias solo durante la mañana en la zona de la costa.

Fuente: laverdad.es