Inspectores de la Agencia Tributaria Regional y Guardia Civil irrumpen en el complejo turístico y levanta acta al incumplirse la Ley del Juego, y con la «presencia de menores»

A las diez y media de la noche del pasado viernes dos inspectores de la Agencia Tributaria de la Región (ATRM), acompañados por agentes de la Guardia Civil, irrumpían en las instalaciones del Camping San Javier, ubicado en la avenida Balsicas del municipio marmenorense, justo cuando se celebraba una actividad de juego de bingo, presuntamente irregular, en la que participaban los clientes. Así lo confirmaron a ‘La Verdad’ fuentes de la operación y algunos testigos presentes en ese momento.

Entre el centenar de personas, muchos de ellos extranjeros, que asistían a la sesión de bingo en la placeta del recinto, se encontraban numerosas familias con sus niños, según reflejaron los inspectores en el acta de infracción levantada, quienes reclamaron al responsable del complejo turístico la documentación oficial necesaria que autoriza a realizar ese tipo de actividades. Sin embargo, tras manifestar que no la tenía, y ante la presencia en el lugar de una treintena de menores, con edades comprendidas entre los 5 y 12 años, se pidió el cese del juego, algo que se comunicó a todos los asistentes por la propia megafonía instalada para ‘cantar’ los números, según las mismas fuentes.

En total, se identificaron a seis personas que intervenían en la organización del bingo, además del propio encargado, al igual que a cuatro padres con menores que participaban. También se hizo el decomiso de cartones como prueba, a la vez que se llevó a cabo el precintado de la máquina de bolas donde se extraen los números, que quedó en depósito en el propio establecimiento, bajo responsabilidad del propietario; eso sí, con las obligaciones establecidas en el título XI del Código Civil y la responsabilidad prevista en el Código Penal. Circunstancia que quedó reflejada en el acta, así como en la copia también firmada por el compareciente.

Y es que, tal como recogieron los inspectores, se constató la organización de un bingo, con dinero y premios de por medio y la presencia de menores. De hecho, en el acta se apunta a que la venta de un cartón costaba 50 céntimos, y había también la opción de adquirir tres cartones al precio de 1 euro a modo de oferta.

En el caso de que el expediente acabe en sanción por incumplimiento de la normativa, el Camping San Javier, como responsable de la organización, podría enfrentarse a una multa administrativa por encima de los 3.000 euros. Aunque está por ver si se llega a ese extremo en función de las alegaciones de defensa que presente la firma denunciada.

Tranquilidad» en la empresa
“Desde la empresa turística propietaria del recinto aseguran que tienen total «tranquilidad ” porque cuentan con los permisos necesarios para desarrollar todo tipo de actividades de ocio como la realizada. También niegan que hubiera menores jugando al bingo, mientras insisten en que no van a hacer ninguna valoración sobre la actuación de la Agencia Tributaria Regional.

Fuente: La Verdad