Ampliar la calle López Peña de San Javier, que bordea en su costado norte la Academia General del Aire (AGA) en Santiago de la Ribera, era una tarea pendiente desde hace años, pero la urgencia por contener la llegada de las aguas y aminorar su impacto ha acelerado el proceso. El Ayuntamiento avanza en la tramitación del proyecto para ensanchar un tramo intermedio de esta vía pública, desde donde se estrecha –aproximadamente en su cruce con la calle de las Rosas– hasta unos metros antes de la entrada principal del recinto militar.

En concreto, la AGA perderá una franja de 1.752 metros cuadrados para que la localidad costera gane siete metros de profundidad en la calle adyacente a lo largo de un tramo de unos 245 metros de largo. Expropiarle esa cuña de terreno al Ministerio de Defensa costará a las arcas municipales unos 150.000 euros, aunque el Ayuntamiento de San Javier y el Ejército del Aire aún negocian un acuerdo de compensación porque los informes de tasación de ambas administraciones no terminan de coincidir.

Para pagar la expropiación, la reconstrucción de la nueva valla y la nueva calle, el Consistorio empleará los 421.000 euros del Plan bianual de Obras y Servicios, al que añadirá otros 164.000 euros de fondos propios para renovar el asfaltado de varias calles en el casco urbano de La Ribera. El Ayuntamiento ya he enviado el proyecto a la Comunidad Autónoma para la confirmación del cambio en el vial, que será incluido en el Plan General de Ordenación Urbana.

40 plazas de estacionamiento
«Es necesario ganar en seguridad vial en esa calle, también por los trabajadores de la AGA que pasan por allí cada día», explica el alcalde, José Miguel Luengo. La reconstrucción del vial incluirá 40 nuevas plazas de estacionamiento y unas aceras accesibles, de unos dos metros de ancho a cada lado de la calzada, que tendrá un carril para cada sentido. Según la concejal de Servicios Públicos, María Dolores Ruiz, «eliminar ese cuello de embudo restará potencia a la bajada de las escorrentías en perpendicular al Mar Menor, que contribuían a inundar las calles de La Ribera».

Para reducir el volumen de las aguas pluviales, se instalarán más rejillas para canalizar el caudal hacia las dos grandes tuberías que bajan desde el IES Mar Menor en dirección a la playa. «El problema de las aguas no procede de la lluvia que cae en la zona, sino de la que baja con fuerza del interior, y eso se solucionará cuando hagan las diques de contención en las zonas de interior y los colectores como el del barrio de los Ríos», señala la edil. El caudal que filtren las rejillas se desviará hacia el tanque de tormentas que hay junto a la playa. «Cuando el tanque esté lleno, se cerrará, y el resto irá dirigido al mar, aunque con menor intensidad», asegura.

Las obras de la calle López Peña comenzarán el 30 de marzo de 2021. De forma paralela, se renovarán las aceras y la calzada de varias calles en La Ribera alrededor de Cánovas del Castillo. Las labores incluyen la peatonalización de todos los tramos finales de cada calle perpendicular al mar en su último tramo junto al paseo marítimo.

Fuente: laverdad.es