A solo dos meses del inicio de la temporada de exhibiciones de la Patrulla Águila, el Ejército del Aire ve prácticamente imposible que su formación acrobática pueda cumplir con los compromisos de participación en festivales aéreos, tal y como tenía previsto a principios de este año. Los tres accidentes aéreos que se han producido en los últimos seis meses en la Academia General del Aire, han dejado a la unidad con una vacante difícil de cubrir. La muerte del comandante Eduardo Garvalena el pasado 28 de febrero frente a la costa de La Manga cuando ensayaba con la patrulla ha sido un duro golpe para la formación acrobática. Garvalena ocupaba el puesto de ‘Solo’, el piloto que realiza los loopings y piruetas más arriesgadas, por lo que ha dejado a la unidad sin una de sus piezas clave y casi sin tiempo para entrenar a uno nuevo.

El Ejército del Aire se plantea mantener unos ‘servicios mínimos’ de la Patrulla, con el fin de mantener en activo su núcleo fundamental y cumplir con los compromisos de apariciones en los eventos públicos con los sobrevuelos estelares en los que colorea con humo de colores la bandera española. La reaparición de los Águila, tras el varapalo sufrido con la pérdida de su piloto ‘estrella’ y profesor de la AGA, podría producirse el próximo 30 de mayo, cuando está prevista la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en Huesca.

Al impacto emocional que ha tenido que encajar la patrulla en este curso ‘negro’, se une la dificultad para entrenar a un nuevo ‘Solo’. Hasta ahora, el traspaso de conocimientos y puesta a punto del ‘Solo’ lo hacía su antecesor en el puesto, lo que se hace imposible ahora por la muerte del comandante Francisco Marín el pasado 26 de agosto en un vuelo de entrenamiento casi en el mismo lugar en que cayó el C-101 de Garvalena. «No hay nadie actualmente entrenando para ocupar ese puesto», reconocen en el Ejército del Aire. Tampoco es posible contar ya con el antecesor de Marín, pues el teniente coronel Rubén Pérez, que fue ‘Solo’ y jefe de la patrulla, se encuentra en excedencia como concejal en el Ayuntamiento de San Javier y hace ya más de un año que no se sienta a los mandos de un avión.

Con los dos últimos ‘Solos’ desparecidos de forma trágica, en la AGA ya asumieron tras el último accidente que «si hay temporada para la patrulla será con solo seis aviones».

Para las apariciones que realice en los próximos meses, podría sin embargo completar el conjunto incorporando a un piloto para el ‘Punto 5’, aunque sin las escapadas aéreas que realizaba Garvalena. La patrulla se limitaría a la tabla de vuelos en formación, como las figuras ‘Mirlo’ y ‘Super Mirlo’, ‘Flecha’, ‘Delta’, ‘Faca’, ‘Cuña’ y Águila’, para sus pasadas en el cielo. Es además la única patrulla del mundo que aterriza en formación.

El Ejército del Aire -y los pilotos militares- avalan la seguridad del C-101 como aeronave segura y maniobrable para que la patrulla los utilice hasta que concluyan los plazos de caducidad de cada avión. El Ejército del Aire cuenta con 42 aviones Mirlo más los que emplea la Patrulla Águila.

Fuente: laopiniondemurcia.es