La fiebre aeronáutica se va extendiendo por las calles de La Ribera. El triángulo formado entre el paseo marítimo, la calle Coronel López Peña -fachada de la Academia General del Aire- y la calle Muñoz está destinado a convertirse en el núcleo turístico de los aficionados a la aviación militar y su historia.

El Ayuntamiento acaba de ‘tematizar’ la histórica calle Muñoz con unas pinturas de aviones en tres dimensiones sobre el pavimento, cuyos modelos coinciden con las réplicas metálicas exhibidas en el Museo Tiflológico Aeronáutico (MAT) del paseo Colón: un Dornier Wal alemán, que fue estrella del cielo en los años veinte; una Mentor Beechcraft T-34, un clásico del Ejército del Aire desde los años cuarenta; el americano Texan T-6, que utilizaron los aliados en la Segunda Guerra Mundial; el Hispano Aviación HA-200 Saeta, primer reactor de marca española; y el reactor C-101 de la patrulla Águila, en fase de retirada de los planes de vuelo del Ejército del Aire desde que a final de este año llegue el nuevo Pilatus a la base militar de Santiago de la Ribera. El avión de hélices suizo será con toda seguridad una incorporación a la galería urbana de San Javier.

El artista urbano Goyo, de La Compañía de Mario, ha plasmado las aeronaves como si despegaran del suelo. La idea está inspirada en «el truco que empleaban en tiempos de guerra, cuando pintaban aviones en el suelo para que el enemigo bombardeara blancos irreales», explica el concejal responsable del proyecto San Javier Ciudad del Aire, Rubén Pérez, expiloto de la patrulla acrobática militar. La nueva intervención urbana ha sido financiada con una parte de la subvención de 200.000 euros que la Comunidad Autónoma aportó para la creación del MAT. Las siguientes acciones a realizar del proyecto «las asumirá el Ayuntamiento», señala el edil.

Goyo también ha firmado el mural dedicado al sueño de volar desde la infancia, que ya se puede ver en una de las paredes del centro. Este panel aeronáutico de estilo romántico se une al dedicado a la patrulla Águila frente a la playa Barnuevo. Ambos serán el punto de partida de una ruta de pinturas murales dedicadas a la historia de la aeronáutica, que se ampliará con la organización de concursos de pintura al aire libre y talleres de arte, según adelanta el concejal.

Con mobiliario
El triángulo ‘aéreo’ se irá convirtiendo en un paseo por la memoria de la aviación de la AGA, ya que acogerá mobiliario urbano inspirado en las alas de una aeronave, piezas de aviones, farolas tematizadas, atriles con fotos antiguas y datos históricos. En el vértice donde confluyen la valla del recinto militar con el paseo marítimo, el Ayuntamiento tiene previsto construir el futuro centro cultural aeronáutico sobre los 5.000 metros cuadrados que ya se han solicitado como cesión al Ministerio de Defensa.

Con el horizonte aún incierto para planificar festivales aéreos, Pérez asegura que «solo dejo una puerta abierta a organizar una exhibición en menor formato para finales de año». Los que sí se mantienen son los planes municipales para atraer al sector aeronáutico a San Javier y dar una nueva vida a la antigua terminal del aeropuerto. De momento, ya hay una fecha en la agenda: el año 2023 podría ser el de la primera feria aeronáutica para profesionales, empresas, fabricantes y entidades públicas internacionales. «La organización de una feria aeronáutica junto con Portugal significaría ponernos en el mapa de un sector con enorme proyección y que mueve mucho negocio directo e indirecto», señala el exmilitar. Para realizar este ‘Fitur aeronáutico’ se emplearían la terminal del aeródromo cerrado y su aparcamiento, ya que deberá acoger expositores de las marcas y entidades. «Una feria del sector, como las que solo hay actualmente en Londres, París y Berlín, suele durar una semana y sería un impulso económico para el entorno», afirma el edil.

Continúa el proyecto para la colección de aviones históricos
El Ayuntamiento mantiene su proyecto para convertir el antiguo aeropuerto en sede de la colección de aviones históricos de la Fundación Infante de Orleans, junto a un espacio docente especializado en aeronáutica. La Comunidad ya ha solicitado al Estado la cesión del aeródromo, aunque la financiación del ambicioso proyecto se ha convertido en su principal freno en plena pandemia.

Según el edil Rubén Pérez, el Gobierno regional ha solicitado 12 millones de euros a la UE para transformar la terminal y habilitar el espacio para impartir tres ciclos de Formación Profesional, uno de mecánico de aviones de motor a pistón, otro de turbina y un tercero de helicópteros. «Buscamos atraer empresas que permitan hacer prácticas para formar a especialistas», indica Pérez, quien confirma la intención de la empresa MTorres de retomar su instalación en ese futuro ‘Silicon Valley’ de la aviación.

Fuente: laverdad.es