Campoy envió ayer sendos comunicados a la Dirección General del Mar Menor de la Comunidad y a la Demarcación de Costas del Estado para informarles de la necesidad de una actuación en las tres playas para extraer los materiales que arrastró la riada. «No las abriremos hasta que no nos ofrezcan garantías de seguridad», confirmó el edil. En el informe elaborado por el equipo de submarinistas que inspeccionó los primeros 50 metros sumergidos de la playa de Manzanares, en plena desembocadura de la rambla urbana, se detalla la existencia de una capa de lodo de entre diez y ochenta centímetros.
Los buzos detectaron cascos de botellas, latas, objetos cerámicos, piezas de vehículos y otros elementos, algunos de ellos punzantes. Debido a la densa capa de limo, no pudieron extraer todos los materiales localizados con un detector de metales. Sí sacaron con la ayuda de un tractor dos chapas metálicas halladas en la rampa de varada de la costa para evitar el riesgo de lesiones. También pudieron evacuar una gran lona semienterrada en el fango.
El Ayuntamiento cree que las playas Carrión y La Concha contienen también una elevada concentración de objetos que arrastraron las riadas, aunque «con nuestros medios no podemos extraerlos del fondo», explicó el concejal de Medio Ambiente. El resto de las playas no presentan problemas para el baño, ya que no recibieron la cantidad de aportes que los tres puntos más dañados de la costa. Desde la Concejalía recordaron el perjuicio ambiental y económico que esta situación provoca en el municipio y en el Mar Menor, por lo que esperan una intervención de las administraciones regional y estatal para poder abrir de nuevo las tres playas dañadas.
Fuente: laverdad.es
