La versión inicial de la presunta homicida de San Pedro del Pinatar, la de una acción de autodefensa frente a una agresión machista, ha dejado paso a otra bien distinta: la de la muerte accidental. Y es que los datos recabados por la Guardia Civil en sus primeras averiguaciones apuntan a que la mujer ni sufrió ataque alguno por parte de su esposo ni en apariencia existía riesgo de que este fuera a golpearla. En realidad, Sofía R., la mujer de 29 años de edad y nacionalidad ecuatoriana acusada de matar a su esposo de una cuchillada, habría apuñalado al varón cuando este trataba en apariencia de evitar que ella pudiera autolesionarse con un cuchillo de cocina. Esta es la principal hipótesis que maneja la Guardia Civil y a la que apuntan todos los datos recabados hasta el momento, según confirmaron ayer a ‘La Verdad’ fuentes próximas a la investigación.
Las gestiones practicadas por la Policía Judicial apuntan a que Sofía R. y su marido, Esteban Patricio O., de 32 años de edad, que habían estado separados durante varios meses y que en estos días trataban de reconstruir la relación afectiva, se enzarzaron en una fuerte discusión cuando la mujer le cogió el teléfono móvil al esposo y vio diverso material -fotos y mensajes- que le hizo sospechar que podía mantener contactos con otras mujeres. Ese hallazgo, siempre según las fuentes citadas, provocó en apariencia en la mujer un ataque de celos muy virulento, hasta el extremo de que se encaminó a la cocina de la vivienda y empuñó un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, con el que hizo ademán de cortarse las venas.
Unos segundos antes, el esposo, presuntamente movido por el afán de registrar las circunstancias en que se estaba desenvolviendo la discusión y evitar posteriores problemas judiciales, había activado el vídeo de su teléfono móvil.
La Guardia Civil envía el teléfono de la víctima a un equipo de Valencia para recuperar la grabación
En ese momento, según la hipótesis principal de los investigadores, la mujer le lanzó una especie de reto -«ahora vas a grabar algo bueno de verdad», habría venido a decirle, o algo similar- y habría hecho el gesto de autolesionarse. El esposo corrió entonces hacia la mujer para tratar de impedir que se hiciera daño, momento en el cual recibió una sola puñalada en el cuello que le segó la vida prácticamente en el acto. El cuchillo le seccionó por completo la yugular, por lo que la hemorragia fue tan intensa que la muerte se produjo en pocos segundos.
Seguidamente, la presunta autora del apuñalamiento se asomó a una ventana y comenzó a pedir auxilio, además de telefonear al Centro de Emergencias 112 para informar de lo ocurrido. Cuando llegaron los efectivos sanitarios de una ambulancia medicalizada, Esteban Patricio ya había expirado.
La presunta homicida permanece arrestada en dependencias de la Guardia Civil de Santiago de la Ribera, hasta el que ayer por la mañana se desplazó el abogado Vicente Sanmartín, quien ha asumido la defensa de esta mujer. A su salida, el letrado confirmó a ‘La Verdad’ que su clienta se había acogido a su derecho a no declarar, por recomendación suya, a la espera de ser puesta a disposición del juez de guardia de San Javier. Sanmartín se mostró convencido de que Sofía R. «en ningún momento tuvo voluntad de acabar con la vida de su marido, ni tampoco de causarle daño alguno», por lo que apuntó a la posibilidad de que el acuchillamiento se hubiera producido de manera accidental. El matrimonio tenía dos hijos de corta edad.
La Guardia Civil ha remitido el teléfono móvil del fallecido a un equipo especializado de Valencia para tratar de recuperar el vídeo, ya que el aparato se dañó al caérsele de las manos a Esteban Patricio.
Prisión provisional
Durante la mañana de este sábado, la detenida llegó al juzgado de instrucción número 4 de San Javier, donde el titular de guardia decidió enviarla a prisión provisionalmente y sin fianza por un presunto delito de homicidio.
Fuente: laverdad.es