La desesperación se ha apoderado de los 150 pescadores que forman parte de la cofradía de San Pedro del Pinatar. Están hastiados, cabreados, tristes, molestos. Tanto que este domingo declinaron colaborar con los trabajos de oxigenación que la Comunidad está llevando a cabo en la zona más afectada de la laguna. Trabajos que han sido recomendados por los científicos con el afán de mover las aguas y que eso ayude, a corto plazo, a regenerar el oxígeno del agua. La razón por la que se niegan a mover sus barcas es sencilla, según explicó Jesús Gómez, patrón mayor de la cofradía de pescadores de San Pedro del Pinatar: «Consideramos que el Gobierno regional está incumpliendo las once medidas medioambientales que protegen el Mar Menor desde principios de los 80, y estamos ya un poco cansados. Llevamos décadas avisando de que esto iba a pasar, pero a nosostros ya nos ha explotado la bomba. Así que empezaremos a movilizarnos en prensa y manifestaciones, porque las 150 familias de pescadores se van a quedar sin sustento», explicó.

Además del apoyo en el trabajo de oxigenación de la laguna, por el que Medio Ambiente les ofreción remuneración, el consejero, Antonio Luengo, les pidió, en persona y por carta, que los ejemplares muertos que recojan con sus redes se trasladen a la lonja para que puedan ser examinados y retirados. En esa labor, «colaboraremos en lo que podamos, sin ninguna duda. Ya sabemos de antemano que la mortandad es muy grande. En la zona de Villananitos concretamente ha muerto casi el 100% de todas las especies», continuó Gómez.

Por su parte, desde la Consejería insisten en que la situación requiere «que todos rememos en la misma dirección». Aseguraron no entender muy bien las razones por las que los pescadores se niegan a colaborar y añadieron un resignado «esperamos que recapaciten».

«El mercado no responde»

El cabildo de pescadores celebra este lunes una asamblea con todos los miembros que forman parte de la cofradía, «para indicarles las posturas que vamos a adoptar en esta crisis», dijo Gómez. Sobre una posible limitación de la pesca como medida para recuperar la fauna, espetó que «da igual que la Consejería prohíba la venta o la pesca, para nosotros ya no hay salida porque el mercado ya no responde, no hay demanda». Por eso, concluyó, «pediremos medidas compensatorias desde el minuto cero, que es ya. No podemos dejar tiradas a estas 150 familias. Tenemos que luchar por ellos». La Consejería no declinó en ningún momento compensarles por las pérdidas que vaya a tener el sector a causa de esta crisis y confirmaron que «ya se les ha ofrecido pagarles por los cupos a los que no puedan sacar rendimiento», es decir, por los ejemplares que recojan muertos.

Fuente: laverdad.es