La solicitud fue hecha durante la vista del recurso que se ha desarrollado en el Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJRM), en la que los defensores de Juan Manuel B.G. y Luis S.G., que fueron condenados por robo, han alegado que desconocían las intenciones del autor del crimen cuando este accedió al interior de la vivienda. La Audiencia Provincial de Murcia, en su sentencia del pasado mayo, declaró probado, tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular, que los hechos ocurrieron en la vivienda de la anciana, que tenía movilidad reducida, ubicada en San Pedro del Pinatar, en la madrugada del 19 de marzo de 2017.
Según el relato de hechos probados, Ismael, saltó la valla perimetral de acceso y, con una patada en la puerta, logró acceder al interior de la casa y al despertarse la mujer, que tenía 70 años de edad y lo conocía por la relación de noviazgo que había tenido con la nieta, la estranguló. Además, cogió dinero y joyas, mientras que los otros dos acusados esperaban en las inmediaciones, en el interior del vehículo al que habían acudido al lugar, en funciones de vigilancia. Tras vender las joyas en una vivienda ubicada en el mismo municipio murciano, regresaron a la casa, donde Ismael volvió a entrar en su interior para apropiarse de más dinero y alhajas. Los letrados defensores de los dos acusados que fueron condenados a cuatro años de cárcel por un delito de robo explicaron a la Sala que ambos aguardaron en el interior del vehículo «fumando y escuchando música», sin que conocieran las intenciones de Ismael.
Por su parte, el abogado de este último señaló que se le debió haber aplicado, además de las atenuantes de reparación del daño y de drogadicción, la de confesión de los hechos. Tanto el fiscal del caso como la acusación particular, ejercida en nombre de los hijos de la víctima, pidieron la desestimación de los recursos y la confirmación de la sentencia apelada. En cuanto a la solicitud de que le sea aplicada la tercera atenuante apuntada, el fiscal comentó que no procede, ya que en los primeros momentos el procesado no confesó los hechos y cuando fue puesto a disposición del juzgado que dirigía las investigaciones se negó a declarar. Al hacer uso del derecho a la última palabra, Juan Manuel B.G. renunció al mismo, mientras que Luis S.G. expresó su deseo de que «todo esto acabe pronto», para añadir que «no podemos pagar todos lo cometido por uno solo», en alusión al condenado por el asesinato y el robo.
Finalmente intervino Ismael B.L., al que el presidente del tribunal, Miguel Pasqual del Riquelme, había advertido con anterioridad que ordenaría su expulsión de la sala si volvía a interrumpir al fiscal o a algún otro interviniente en la vista. Este acusado pidió perdón en varias ocasiones a los familiares de la víctima y dijo que se mostraba arrepentido, para añadir que pide una oportunidad porque, a sus 26 años, cree que es «reinsertable y quiere formar una familia». Conluyó diciendo que «no quiere irse de rositas, porque quitó la vida a una persona, pero tampoco pagar más pena que la que corresponda en justicia«.
Fuente: laverdad.es
