La Asociación de Vecinos de Los Urrutias denunció este jueves ante la Comunidad Autónoma, y tiene previsto hacerlo también ante la Guardia Civil, el empeoramiento de la calidad del agua y de la arena en varias playas de esta zona de Cartagena, como Punta Brava y Estrella de Mar. Se bastan en el color negro del mar y de la tierra, así como en el olor a putrefacción.

«Muchos vecinos están notando desde sus casas, donde están confinados por la emergencia del coronavirus, un fuerte olor a huevo podrido. Y los que han salido para pasear al perro han visto la arena de color negro», explicó a LA VERDAD la presidenta del colectivo vecinal, Elena Lledó. A primera hora de la mañana, esta dirigente contactó por teléfono con la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente para avisar del «el alarmante estado del Mar Menor» en esta zona, uno de los ‘puntos negros’ de la laguna desde hace más de veinte años.

«Vamos a denunciar la situación ante el Seprona [el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil], porque el día 13 de marzo, cuando empezó el confinamiento por el coronavirus, el agua no tenía ni el aspecto oscuro de ahora ni olía así», avanzó Lledó. Y añadió, en una conversación telefónica: «Hace poco más de un mes, estaban los lodos y la orilla se veía el verde de la ova (algas). Las fotos y los vídeos lo demuestran. Pero lo de ahora… esos gases que emanan y ese tono de la playa. ¡No damos crédito! Y nos tememos que sea un proceso irreversible o que impida el baño este verano a los vecinos y a los pocos turistas que quedaban», dijo Lledó.

Los vecinos recuerdan que este es el último de una larga lista de episodios de degradación de la laguna en la cubeta sur. A la contaminación por nitratos y fosfatos procedente de los campos de cultivo y de las aguas urbanas, se han unido en los últimos meses el arrastre de sedimentos a través de la rambla del Albujón por las DANAS y otras lluvias torrenciales. Este entorno también ha visto llegar residuos mineros a través de estos cauces.

Reposición de arena y descomposición orgánica

A preguntas de este diario, el catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) y portavoz del Comité Científico del Mar Menor, Ángel Pérez Ruzafa, explicó que lo ocurrido obedece a la descomposición natural de las algas acumuladas en la arena y en el agua y descartó que suponga un problema ambiental y para la salud. «El problema es que no se limpió bien la playa hace un mes o mes y medio. Habría que haber retirado bien las algas muertas, antes de reponer la arena, sobre todo en la parte de los secos, que no se limpia con el hidrodinamismo. Ahora, las algas se pudren y proceden ese mal olor», que se debe en concreto a emanaciones de gas sulfhídrico, afirmó Ruzafa. Pero subrayó: «El problema no tiene mayor trascendencia que las molestias». LA VERDAD pidió información a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y a la Demarcación de Costas sobre este proceso.

Este especialista lamentó que en los trabajos realizados por la Demarcación de Costas del Estado en la Región de Murcia, un organismo del Ministerio para la Transición Ecológica, no se retirara bien el material orgánico. Esas tareas incluyeron el uso de maquinaria. «Febrero es el momento perfecto para retirar la biomasa, que ahora se ha quedado enterrada y costará más que se seque», apuntó. Y recurrió a un símil sanitario: «Hay que limpiar la herida antes de poner la tirita». Su pronóstico es que «este mal olor pasará cuando el sol pegue fuerte y haya dos temporales», si bien indicó que cualquier previsión es difícil, sobre todo en esta primavera lluviosa.

Un experto de la UPCT: precaución al inhalar el gas sulfhídrico
A preguntas de este diario, el profesor e investigador de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) José Álvarez Rogel afirmó que, a la vista de las imágenes divulgadas por los vecinos en redes sociales de internet, no debe haber motivos para la alarma a nivel de salud y ambiental. Indicó que la zona es escenario un proceso natural de descomposición de restos orgánicos, fundamentalmente de plantas marinas acumuladas. Estas «se descomponen en condiciones anaerobias (ausencia de oxígeno), dando lugar al color negruzco y al olor a huevos podridos por emanación gas sulfhídrico».

Este especialista recordó que es algo que sucede en esta parte y otras partes de la laguna de forma habitual, como en San Pedro del Pinatar, si bien lo hace ahora de forma más acentuada y llamativa por el aumento de biomasa a causa de la eutrofización del Mar Menor.

En concreto, señaló la proliferación de algas, entre ellas de especies propias de agua dulce, cuyos restos se acumulan muchas veces en las orillas y en los alrededores de los puertos y espigones. «Intuyo que el mal olor que la gente está notando se debe a las emanaciones de gas sulfhídrico a causa de la gran acumulación de restos vegetales que se están descomponiendo en condiciones anaeróbicas (ausencia de oxígeno)».

El sulfhídrico, como muchos otros compuestos, puede resultar peligroso a ciertas dosis y en función de la duración y la forma de exposición. No obstante, en un espacio abierto no tiene por qué causar problemas, salvo que la exposición sea continuada e intensa. Obviamente, a nadie se le ocurre meter estos lodos en una bolsa de plástico e inhalar los gases emitidos», explicó. Y añadió que, por ejemplo, «el color negro y el mal olor de los lodos de San Pedro del Pinatar, que se consideran terapéuticos, se deben al mismo proceso, la descomposición de restos orgánicos en condiciones anaerobias. Y lo mismo sucede con el color negro de muchos sedimentos de fondos marinos, que se debe a la descomposición anaerobia de la materia orgánica».

En todo caso, comentó el profesor, si se quiere evitar las molestias a los vecinos, habría que evitar la acumulación de los restos de algas en la orilla, a través de los correspondientes trabajos de limpieza, «aplicando siempre técnicas adecuadas que no compacten la arena y no produzcan daños colaterales en el ecosistema». Y todo ello, al margen de la necesaria regeneración integral de la laguna, un espacio natural protegido por varias figuras legales.

Fuente: laverdad.es