El número de picaduras de medusas durante el mes de julio se redujo en las playas de la Región un 64% en comparación con el mismo periodo de 2018. Sin embargo, las picaduras de insectos en las zonas de baño -principalmente avispas- aumentaron un 38%. Así lo reflejan los datos ofrecidos por los servicios de Protección Civil y Cruz Roja de los municipios costeros.

Los 252 socorristas que hay este verano repartidos en 76 playas atendieron el pasado mes a 1.667 usuarios por estas incidencias, mientras que en julio de 2018 fueron 4.700 bañistas los que requirieron la atención de los agentes de Protección Civil y Cruz Roja. El descenso está provocado por la disminución de medusas en el Mar Menor, apuntan los expertos. Solo en San Javier se registraron 1.760 picaduras menos que en julio de 2018. Pero no todas las mordeduras bajan. Este año hay un repunte de las picaduras de avispa y otros insectos. De hecho, las curas por este motivo crecieron un 38%.

Además, los fallecidos en las playas del litoral casi se han triplicado este último mes, pasando de tres a ocho (tres en Cartagena, tres en San Javier, uno en Los Alcázares y uno en Mazarrón), aunque la mitad de las causas de las muertes fueron por parada cardiorrespiratoria, no por síndrome de inmersión.

Fuente: laverdad.es