La gestión de la crisis marmenorense se ha realizado desde el enfoque ‘marear la perdiz’, tristemente endémico en nuestra sociedad.

Asistimos a declaraciones en las que unos tiran de orejas al actual Gobierno de España con la obviedad de que no pueden seguir llegando vertidos, esos que ellos no controlan donde se generan.

Los del Gobierno nacional dicen que es la sociedad la que debe recuperarlo cambiando el modelo de desarrollo, confundiendo garrafalmente sociedad y sectores económicos.

Entremedias, otras hablan del Mar Menor como ‘destino multiexperiencia’ y de ‘un aprovechamiento de las sinergias del aeropuerto’, esa mole vacía incapaz de competir con Alicante que ha liquidado al bello aeropuerto marmenorense.

Desde luego, la experiencia de los ribereños es múltiple ante semejantes declaraciones, teniendo lo que tenemos en nuestra orilla.