García denuncia que «el proyecto invade parte del humedal Ramsar, que la Comunidad ya permitió ocupar con proyectos urbanísticos e infraestructuras, pero estos son tiempos distintos, tal como está el Mar Menor. Hay que ser descerebrado para seguir cercando el Parque de las Salinas, que es el balón de oxígeno, gracias al cual sigue habiendo turismo».
El coordinador de Anse cree que «no tiene sentido proyectar un jardín botánico sobre terrenos del humedal Ramsar, que tiene su propia vegetación de saladar, y no un espacio verde urbanístico». Señala que los solares que quedan sin urbanizar en ese triángulo entre la carretera del Mojón y la del Puerto, «deberían quedarse sin urbanizar, como reserva de restauración ambiental para crear filtros verdes y superficies que aumenten la capacidad de drenaje», apunta.
«Habrá más inundaciones»
«Si siguen ocupando suelo, disminuirá la capacidad de drenaje y, por tanto, habrá más inundaciones», señala. Anse presentará alegaciones al Estudio de Impacto Ambiental, que se encuentran en periodo de exposición pública. «Confiamos en que el Gobierno regional no dé su visto bueno al proyecto, que contribuirá a aumentar la presión ya excesiva sobre el Parque», subraya. García llama la atención sobre «la insistencia en el modelo ya obsoleto de desarrollo que una y otra vez quieren repetir en el Mar Menor, con proyectos de apartamentos turísticos al norte y al sur, como el que planea el dueño de la discoteca Trips».
Fuente: laopiniondemurcia.es
