Un avión de enseñanza de vuelo elemental Tamiz de la Academia General del Aire se precipitó en el Mar Menor, frente a la localidad de San Javier (Murcia), cuando tuvo un fallo en el motor durante el despegue de un vuelo de instrucción.

En el accidente fallecieron el comandante instructor Daniel Melero Ordóñez, de 50 años de edad y natural de Cádiz, y la alférez alumna de tercer curso Rosa María Almirón Otero, de 20 años y de Lucena (Córdoba).

Según informó la propia ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, la aeronave había realizado, sin incidencia alguna, un vuelo el martes y otro en la mañana de ayer, previo al accidente. « Había funcionado y se había revisado antes de salir. La prueba es que uno de los vuelos se había hecho», comentó la ministra durante una visita a la base de El Goloso en Colmenar Viejo (Madrid).

De acuerdo con los datos preliminares recabados por los mandos del Ejército del Aire, el problema surgió en «la tercera maniobra que hacían de despegue»: «Ha hecho parada de motor y se ha impactado», explicó Robles.

Los cuerpos de los dos fallecidos fueron recuperados ayer por los servicios de rescate frente a la playa de Bornuevo de La Ribera. Los restos del avión también fueron localizados.

Tras el accidente, el Ministerio de Defensa publicó un mensaje en su perfil de Twitter en el que lamentó la muerte del instructor y la alumna de la Academia General del Aire y expresa «el apoyo y el cariño» del Gobierno para los familiares, amigos y compañeros de los fallecidos.

Este accidente sucede 23 días después que un avión C-101 Mirlo de la misma Academia General del Aire se estrellase frente al mar Menor provocando la muerte del comandante Francisco Marín, uno de los «ases» de la Patrulla Acrobática Águila.

La ministra subrayó que estos dos sucesos han causado «mucho dolor y sufrimiento» en las Fuerzas Armadas, a lo que se han añadido los graves daños provocados por las inundaciones que hubo la pasada semana en la Región de Murcia por la gota fría. «Las Fuerzas Armadas siempre tienen la moral muy alta, entra dentro de su profesión, pero en cualquier caso, es muchísimo dolor. Es tremendo», dijo.

El modelo de avión Tamiz, como el siniestrado ayer, entró en servicio en el Ejército del Aire español en 1987.

El origen de esta aeronave es la empresa chilena aeronáutica Enaer que proporcionó una serie de 41 kits a la empresa española CASA -incorporada a Airbus en 1999- para su ensamblaje en la fábrica de Getafe (Madrid). También es conocido con el nombre de Pillán, cuyo significado en lengua mapuche es «demonio».

Actualmente, el Ejército del Aire tiene aproximadamente 35 unidades de este tipo de avión de enseñanza de vuelo elemental. La fecha prevista de baja de esta aeronave es 2030, según informan fuentes militares.

Renovar la flota

El accidente del Tamiz, sumado al del avión C-101 de enseñanza de vuelo avanzado, reabre de nuevo el debate sobre la necesidad que el Ejército del Aire tiene de dotarse de nuevos modelos de aviones para llevar a cabo los ciclos de entrenamiento de los nuevos pilotos. Esta es una de las prioridades del Ejército del Aire.

El Gobierno ya aprobó en abril adquirir compromisos de gastos de 225 millones de euros para que el Ministerio de Defensa compre un nuevo avión entrenador que sustituya a 60 aparatos C-101, cuya vida operativa concluye en septiembre de 2021. El avión estadounidense Beechcraft T-6C Texan II es el gran favorito para ganar el concurso lanzado por el ministerio.

A este modelo de avión, hay que añadir el relevo del Tamiz para lo cual la aeronáutica Airbus trabaja en un proyecto junto a otras empresas españolas (Indra, ITP, GMV, Tecnobit or Cesa). El objetivo es proporcionar al Ejército del Aire un avión de enseñanza elemental que sustituya al mismo modelo que el siniestrado ayer dentro de diez años.

Fuente: abc.es