Esta colaboración consistiría en ofrecer espacios y personas responsables en centros asociados a los ayuntamientos que presiden, tales como bibliotecas municipales, oficinas de turismo, centros culturales o polideportivos, y de esta manera facilitar la participación a todas las personas que, dadas las restricciones por la pandemia de coronavirus, no pueden desplazarse a otros municipios.
Esta Iniciativa que ha sido avalada por la Cátedra de Derechos Humanos y Derechos de la Naturaleza de la Universidad de Murcia, surge motivada por una parte, por la “grave crisis” socio-ambiental, ecológica y humanitaria del Mar Menor y los habitantes ribereños.
Otra de las causas, según Pacto por el Mar Menor, es la “insuficiencia” del actual sistema jurídico de protección en la que se encuentra la laguna, a pesar de las importantes figuras de protección y los instrumentos de carácter regulador que se han ido sucediendo a lo largo de las últimas décadas.
El Mar Menor ha recibido y sigue recibiendo diversos impactos que deterioran su salud y, por extensión, la de las personas que viven en el entorno de este ecosistema, ha remarcado este colectivo.
Por ello, ha abogado por buscar otras soluciones para construir una sociedad de futuro involucrada directamente en el cuidado y protección de su medio natural.
Dar la oportunidad a todos los ciudadanos de los diferentes municipios, muchos de los cuales tienen un vínculo estrecho con el Mar Menor, a implicarse en esta petición les proporcionará, ha concluido este colectivo, la “satisfacción de colaborar en la recuperación de los valores ecológicos, culturales y económicos del ecosistema más emblemático de la Región de Murcia”.
Fuente: laopiniondemurcia.es