Fue un vecino el que dio la voz de alarma y llamó al 112: había dos sujetos, a los que no conocía de nada, cargando muebles en una furgoneta que tenían aparcada en la puerta de una casa en Santiago de la Ribera (San Javier). Según le parecía, estaban desvalijando la vivienda.
En el lugar se personaron inmediatamente agentes de la Policía Local de San Javier, que casi pillaron a los sospechosos con las manos en la masa: se subieron a la furgoneta, arrancaron y echaron a correr al ver a la Policía.
La patrulla los siguió y los interceptó en un camino de tierra. Efectivamente, eran dos sujetos. Cuando los agentes les pidieron que abriesen la parte trasera del vehículo, para comprobar qué llevaban, resulta que ahí había mesas, sillas, mantas y otros objetos que no pudieron identificar a primera vista, al ir tapados, informan fuentes cercanas al caso.
Los agentes volvieron a la vivienda en la que los sospechosos habían sido vistos por el testigos, y se encontraron con la puerta forzada y restos de cristales. Dentro, más destrozos y otros muebles similares a los hallados en la furgoneta. No había moradores en ese momento.
Uno de los individuos, el conductor de la furgoneta, dijo que no tiene casa y que está viviendo en este vehículo. Ambos sospechosos fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil, Cuerpo competente para investigar los hechos.
Fuente: laopiniondemurcia.es