Marten Scheffer, uno de los grandes expertos mundiales en ecología acuática, es partidario de repartir «de forma justa» la factura de la recuperación del Mar Menor. Quien contamina, paga. Parece lo normal, ¿no? Pero no siempre es así. Ahí tenemos la bahía de Portmán, Aznalcóllar (Doñana) y el ‘Prestige’, catástrofes medioambientales causadas por empresas con nombres y apellidos que sin embargo no han abonado ni un euro por arruinar la naturaleza; lo estamos haciendo nosotros, vía presupuestos. Lo llaman privatizar las ganancias y socializar las pérdidas y ya nos parece normal. ¿Ocurrirá igual con el Mar Menor? El científico holandés Marten Scheffer, biólogo matemático en la Universidad de Wageningen y uno los principales expertos mundiales en ecología acuática y gestión de la calidad del agua, considera que lo correcto sería repartir de «forma justa» los costes de la recuperación de la laguna entre quienes la han envenenado.

Consultado por ‘La Verdad’, Marten Scheffer (Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación 2016), explica que es necesario calcular la afección a los ecosistemas de las diferentes actividades económicas para que, vía impuestos o cualquier otro medio, se paguen los daños ambientales, «como por ejemplo encareciendo los productos agrícolas». Puesto que en el Mar Menor nunca se ha contemplado esa posibilidad, «ahora debe corregirse de una vez, por lo que será importante pensar en una forma justa de compartir esos costes», señala.

No se ha calculado el impacto económico del ‘shock’ ecológico del Mar Menor (¿es posible hacerlo?), pero sí hay cifras de lo que costará tratar de recuperarlo. Ya se han gastado varias decenas de millones en estudios científicos y actuaciones de urgencia, que se sumarán a los 647 millones en que se ha presupuestado el plan de ‘vertido cero’. No es descabellado aventurar que ‘curar’ el humedal saldrá por varios miles de millones de euros.

Regantes del Campo de Cartagena y propietarios de pozos, señalados como responsables principales de la ‘sopa verde’, pagarán el 10% del ‘vertido cero’ (64 millones, ¿es mucho o poco?), mientras que los ayuntamientos de Cartagena, Los Alcázares, San Javier y San Pedro del Pinatar tendrán que aportar otros 52 para mejorar los sistemas de saneamiento y construir tanques de tormenta. A otros emisores históricos de contaminación no parece que se les vaya a girar una factura: me refiero a la minería, concesionarios de puertos deportivos, propietarios de embarcaciones de motor… Según las cuentas del Ministerio, a la Administración central le tocan 158,2 millones, y 374 a la Comunidad Autónoma.

Mientras se discute cómo se pagarán los platos rotos del Mar Menor, hay todo un sector que ya está sufriendo la degradación de la laguna: los pescadores de la Cofradía de San Pedro del Pinatar, que este miércoles han protestado ante la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente para exigir al Gobierno regional el pago prometido de la compensación a su obligado paro biológico: la mitad del millón de euros que calculan como lucro cesante hasta final de año.

El patrón mayor, Jesús Gómez, se ha referido en tono quejoso, creo que por primera vez, a la supuesta manga ancha de la Comunidad Autónoma «con otros sectores», apuntando sin duda al agrario. La dimensión económica de la eutrofización del Mar Menor está cada vez más presente, y comienzan las tensiones por ver quién paga la fiesta.

PD. Marten Scheffer considera que es factible recuperar la laguna murciana, pero que será necesario, aparte de dinero y conocimiento científico, mucha paciencia. Incluso actuando con rapidez, inteligencia y eficacia, revertir los procesos de eutrofización en humedales como el Mar Menor «lleva años», advierte.

Fuente: laverdad.es