Subsaharianos y marroquíes que trabajan en el campo en el municipio de Torre Pacheco están acudiendo a Cáritas en esa localidad por la falta de recursos económicos para afrontar el aislamiento en esta pandemia, según ha desvelado este jueves la Diócesis de Cartagena, que advierte de un incremento del número de familias que están necesitando apoyo no solamente con alimentos, sino también con un refugio en toda la zona de Cartagena.

La diócesis ha notado que familias que, antes de la pandemia habían conseguido tener recursos, han tenido que volver a Cáritas para pedir ayuda, tras el confinamiento. También hay casos de personas de protección internacional que se han quedado en una situación de ilegalidad y exigen recursos en Torre Pacheco. Por otra parte, las parroquias de Cáritas para atender a las familias vulnerables siguen dando asistencia al igual que antes de la crisis, entre ellas la de Santiago de Ribera, en la que reparten vales para hacer la compra en supermercados; además los economatos de Fuente Álamo y Torre Pacheco siguen funcionando para que las familias puedan conseguir productos, como comida o de limpieza “por poco dinero”.

Asimismo, la diócesis ha abierto en el Hogar del Transeúnte en Torre Pacheco, que hay diez plazas, para las personas sin hogar y ha puesto a disposición de las autoridades algunos espacios de esta vicaría como la casa de espiritualidad Jesús Redentor de Santiago de la Ribera o la casa del Seminario en Los Urrutias.

El vicario de la zona pastoral del Campo de Cartagena-Mar Menor, David Martínez, ha anunciado que las Cáritas parroquiales de esta zona pastoral siguen trabajando y siendo “signo de solidaridad y compromiso de la Iglesia con los más desfavorecidos”, recibiendo las llamadas telefónicas de personas que llevan un mes sin trabajar y “se han quedado sin recursos, porque tenían lo justo para salir adelante”.

Fuente: murciaeconomia.com