«Íbamos agobiados con algunas plagas exóticas, como el picudo rojo, la polilla del tomate y la lucha biológica, que centralizaban nuestra actuación». De esta forma explicó ayer el exjefe del Servicio de Higiene y Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Esteban Abad, cuáles eran las prioridades en su departamento durante una larga temporada en la que supuestamente se estuvieron vertiendo grandes cantidades de nitratos, de origen agrícola, al Mar Menor. Este alto funcionario, quien prestó declaración asistido por el abogado Evaristo Llanos Sola en el denominado ‘caso Topillo’, vino a hacer lo mismo que algunos de sus compañeros en la Consejería que comparecieron previamente en el juzgado: invocó el ‘sálvese quien pueda’ y rechazó que hubiera tenido cualquier competencia en el control de los fertilizantes agrícolas y, consecuentemente, en los vertidos que pudieran generar.

En concreto, a preguntas del titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia, Ángel Garrote, sostuvo que en la época en que estuvo ejerciendo como jefe del Servicio de Protección y Sanidad Vegetal, entre 1997 y 2008, «no asumí ninguna competencia relacionada con el Código de Buenas Prácticas ni tenía ninguna competencia en materia de uso de fertilizantes». De esta forma venía a desmentir al ex director general Ángel García Lidón, quien semanas atrás señaló que el Servicio de Sanidad Vegetal tenía competencias en materia de nitratos desde 2015.

«Yo tuve conocimiento de la Directiva para el Control de Nitratos a través de una orden de la Consejería del año 1998. A mí nadie me encomendó la función de controlar el uso de nitratos durante mi mandato. Parece ser que en el año 2017 se han incorporado al servicio esos controles de nitratos».

Añadió que desde su servicio «solamente se controlaban los residuos de plaguicidas. Después del año 2001 tampoco se nos encomendó la misión de controlar los fertilizantes. En esa época teníamos encomendadas otras tareas e íbamos agobiados con algunas plagas exóticas, como el picudo rojo y la polilla del tomate».

También aseguró desconocer que en el año 2007 hubo una reclamación de la UE por el incumplimiento de la directiva de nitratos: «Me he enterado ‘a posteriori’».

Cuando el juez le preguntó expresamente si se había realizado algún control de los fertilizantes agrícolas desde la Consejería, se limitó a señalar que «a mí no me consta que hubiera ningún tipo de control».

Fuente: laverdad.es