La temida carabela portuguesa ha vuelto a aparecer en las playas de la Región de Murcia. Como ya ocurrió en años anteriores, varios ejemplares han sido avistados en diferentes puntos de costa de La Manga y del Mar Menor, según ha alertado en redes sociales desde la cuenta de Twitter @MarMenorKO_..

La carabela portuguesa (recibe este nombre por los buques portugueses del siglo XVI) o falsa medusa, es una colonia bien organizada formada por varios organismos que realizan diferentes funciones para la supervivencia de la comunidad. La parte más visible, la que flota, es una especie de bolsa azulada o morada de unos 20 centímetros llena de gas. Hace la función de vela, ya que la Physalia physalis –su nombre científico– se desplaza a merced del viento.

Desde que comenzara a avistarse por las costas españolas, las autoridades han alertado de la peligrosidad de este organismo que habita en el entorno marino, pues sus tentáculos, que pueden llegar a medir hasta 50 metros en casos excepcionales -la media es de unos 10-, están cargados de un veneno que puede provocar graves heridas y dolor extremo en caso de entrar en contacto con él.

En el verano de 2019 se dio a conocer el caso de Naomi, una joven de 22 años que sufrió la picadura de una carabela portuguesa en la playa Puntas de Calnegre y que tuvo que ser ingresada por la gravedad de las heridas sufridas al haber tenido contacto con uno de estos especímenes.

La carabela portuguesa suele hacer su aparición por las costas españolas por estas fechas, cuando el agua aún se mantiene a temperaturas frías, pues necesita de estas para sobrevivir. Además, para desplazarse, y dado que carece de la capacidad de nadar, vive a merced de las corrientes marinas y el viento, que es el que la acaba arrastrando a puntos cercanos a la costa, especialmente cuando, como estos días, soplan rachas procedentes del este.

Los expertos recomiendan extremar las precauciones en las playas y «no confiarse» en caso de avistar una carabela portuguesa, aunque sea a cierta distancia, pues sus tentáculos de unos 10 metros pueden «picarte sin siquiera verlos». Uno de los motivos de la mayor presencia de este organismo en las costas es, según Méndez, la desaparición de uno de los pocos depredadores de la carabela portuguesa, la tortuga boba, «que está en peligro de extinción». Conforme avance la primavera y llegue el verano, con la consecuente subida de temperatura del agua, la carabela portuguesa tendería a desaparecer de las costas murcianas.

Fuente: laverdad.es