Arrecifes artificiales para proteger a la fauna del Mar Menor

Los puertos del Mar Menor tendrán arrecifes artificiales para proteger a la fauna de la laguna salada de Murcia.

Arrecifes artificiales Mar Menor

La Comunidad pretende instalar estas estructuras de hormigón y material reciclado en las dársenas deportivas y amarres ecológicos en Lo Pagán, Santiago de la Ribera, Los Alcázares, Los Nietos o las islas de la laguna salada de Murcia.

Arrecifes artificiales Mar Menor Murcia

Los arrecifes artificiales se convirtieron hace décadas en las primeras estructuras instaladas en la costa española pensadas para combatir la pesca ilegal de arrastre y refugiar a especies de interés comercial con el fin de mejorar sus poblaciones. Sin embargo, su función ha ido evolucionando hacia la protección del ecosistema marino, como por ejemplo el cuidado de las praderas de posidonia oceánica en el litoral murciano o espacios protegidos bajo el agua.

Un proyecto del Gobierno regional pretende ahora instalar estos arrecifes en los puertos deportivos y amarres ecológicos del Mar Menor. El pasado mes de noviembre finalizó un estudio para comprobar la eficacia de estas barreras/refugios en el fondo marino y la intención es aprovechar las dársenas de la laguna salada para estas nuevas estructuras. En concreto, las zonas donde se ubicarían serían los puertos deportivos de Lo Pagán, Santiago de la Ribera, Tomás Maestre en La Manga, Los Alcázares y Los Nietos.

Además, los arrecifes artificiales también se desplegarían en las áreas de balizamiento para amarres ubicados en las inmediaciones de las islas Perdiguera, del Barón y Veneziola. Fuentes de la Comunidad señalan que estas »estructuras multifuncionales» estarán hechas de hormigón y materiales reciclados «inertes» y de origen biológico y marino.

Conservación del hábitat del Mar Menor

Esta iniciativa estaría enmarcada dentro del Plan de Gestión Integral del Mar Menor, al estar catalogada la laguna salada y su entorno como espacios protegidos dentro de la Red Natura 2000. La Comunidad remarca que la intención es continuar una línea de trabajo centrada en «evitar o minimizar impactos sobre los hábitats y las especies» de este ecosistema. Otro objetivo es «reducir la eutrofización y la contaminación del Mar Menor.

El proyecto de los arrecifes iría aparejado a otros como la creación de un banco de especies del Mar Menor en el aeropuerto de San Javier para recuperar las poblaciones de nacras y caballitos de mar, al igual que las especies de flora que componen las praderas marinas de la laguna, o lograr la depuración del agua cargada de nutrientes con bivalvos que filtrarían estas sustancias inorgánicas. Otras iniciativas de la Comunidad en la laguna no han logrado continuidad o se encuentran paralizadas, como la construcción de varias balsas destinadas a desnitrificar el agua de la rambla del Albujón o la oxigenación artificial de la laguna.

En busca de los fondos asignados a la nueva ley de la UE

La propuesta de la Comunidad no cuenta, por el momento, con presupuesto asignado pero fuentes del Ejecutivo no descartan acudir a los fondos europeos. En concreto, aprovechar los 100.000 millones de euros que contempla la nueva Ley de Restauración de la Naturaleza de la Comisión Europea para que los estados miembros de la Unión restauren la naturaleza y reviertan la pérdida de biodiversidad en la agricultura, los bosques, los océanos y las áreas urbanas. El proyecto de los arrecifes artificiales en el Mar Menor estaría alineado con la estrategia de la biodiversidad de la UE para 2030, cuyo plan integral a largo plazo es proteger y revertir la degradación de los ecosistemas.

Cabo de Palos, Águilas o Mazarrón ya cuentan con estos refugios

Los arrecifes artificiales no son estructuras nuevas en las costas de la Región de Murcia. Desde finales del siglo pasado el litoral ha ido acogiendo estas infraestructuras a lo largo de distintos tramos costeros, sobre todo en entornos de enclaves protegidos por su interés ambiental o pesquero. Estos refugios se han ido instalando en zonas como Cabo de Palos, Mazarrón, Cabo Cope, Puntas de Calnegre y frente a gran parte de las playas de Águilas, incluido el entorno de su puerto pesquero.

El objetivo que se perseguía era buscar una alternativa a las medidas que habían resultado ineficaces en muchos casos para combatir la pesca ilegal de arrastre. Esta actividad ilícita dañaba las praderas de Posidonia oceánica en el Mediterráneo. En algunos casos se emplearon bloques de hormigón que sirvieran para engancharse a las redes de arrastre de los barcos. Otros objetivos que se lograron con estas estructuras fueron la protección de especies de interés pesquero, como zonas de alevinas de los peces con el fin de que se desarrollaran hasta ser adultos.

Los últimos datos disponibles mencionan que las costas murcianas albergan 4.000 hectáreas de arrecifes de estas características y 1.404 módulos de protección. La meta era frenar «la sobre explotación de los recursos que generan daños en algunos casos irreversibles y que debemos evitar». El puerto de Cartagena también tiene previsto acoger estas infraestructuras para generar biodiversidad en la bahía.

Más allá de los bloques de hormigón, otra alternativa como arrecife son los barcos hundidos. Estas embarcaciones, cuando son desguazas, se terminan hundiendo en el mar para que sirvan de refugio a la fauna marina. Es el caso del buque militar de transporte Martín Posadillo, que tras ser desarmado en el puerto cartagenero será hundido en el mar el próximo año durante unos ejercicios militares con el submarino S-81 Isaac Peral.

Periódico digital Mar Menor

Fuente: laopiniondemurcia.es

Enlaces a organizaciones solidarias que necesitan nuestra ayuda para proteger al Mar Menor la laguna salada de Murcia: