Reconstruir las playas del Mar Menor con arena tras cada lluvia torrencial ha superado ya el trabajo de Sísifo subiendo al monte con su piedra para soltarla cada vez desde la cima. Los arrastres de agua y barro vuelven a meter las arenas en la laguna costera de forma continua. De hecho, cinco veces ya desde el pasado septiembre, cuando la mayor inundación que se recuerda en el litoral sumergió las playas por completo. En la víspera de las últimas lluvias –anteayer–, las brigadas municipales decidieron abrirle paso al agua en su camino hacia el Mar Menor para evitar que volviera a tragarse la arena, lo que causa un perjuicio más al enfangamiento de la albufera. «Le hemos abierto surcos retirando la arena hacia los lados, así evitamos que se pierda y podremos redistribuirla esta semana para cubrir la playa», afirma el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera. Las peor paradas fueron las playas de Los Narejos, donde a partir de hoy los operarios volverán a airear las arenas y repartirlas para cubrir huecos.
Cuando Los Alcázares ya tenía cuatro playas abiertas al baño después de la reconstrucción realizada por Costas, tras los daños de las tormentas del invierno, se ha visto cómo una alerta naranja en el Campo de Cartagena en pleno junio, de apenas 35 litros por metro cuadrado, puede volver a dar al traste con el borde playero.
Informe ambiental
«No voy a pedir a Costas que reponga arena en las playas de Los Alcázares», asegura el alcalde. «Ni meter arenas ni palas; ya no quiero más arena artificial, sino unos muelles flotantes, como los que hubo en el Mar Menor hace años, para que los bañistas puedan tomar el sol y bañarse», explica Pérez Cervera. Pedirá a Costas que agilice el informe de impacto ambiental y que financie las dos plataformas flotantes que se instalarían una en Los Alcázares y otra en Los Narejos.
«No voy a abrir una playa si no es segura para los bañistas», explica el alcalde. Para evitar que en los primeros tramos de la orilla se produzcan posibles accidentes con materiales de arrastre, la próxima semana un grupo de submarinistas realizará una prospección de los fondos en los primeros metros de costa.
Pérez Cervera defenderá el próximo jueves en la Asamblea Regional la urgencia de las obras antiinundaciones para evitar «que los vecinos vivan con la amenaza constante del agua, lo que hace imposible la reactivación económica del municipio». En las comparecencias programadas para debatir la Ley de Protección del Mar Menor, abordará la necesidad de proteger el ecosistema. «Es importante que los alcazareños tengan voz», señala el regidor, quien solicitó el pasado lunes al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que «no pierdan ni un minuto más en la tramitación de las soluciones». «Me aseguran que todo está ya en proceso, pero temo que pasen los días y nos veamos de nuevo en septiembre con la amenaza de una gota fría», afirma Pérez. Ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que se realice por el procedimiento de urgencia la licitación de las obras de ampliación del canal D7 que, con una inversión de 2,5 millones, triplicará la capacidad de evacuación del caudal que llega al casco urbano. Si actualmente puede canalizar 19 metros cúbicos por segundo, con los cambios previstos podría asumir 61,31.
Será la primera medida de las contempladas en el informe de ‘Soluciones de ampliación de capacidad de drenaje D7 y alivio de caudales en el entorno del término municipal de Los Alcázares,’ cuyas actuaciones la CHS valora en 17.296.624 euros.
El ensanche del D7 evitará las olas de barro de tres de las ramblas que confluyen en la localidad. Una prolongación norte de 1.080 metros podrá captar las escorrentías difusas que bajan desde el canal del postrasvase. Además de retener las avenidas de lodo que discurren de los campos y localidades de interior hacia Los Alcázares, esta obra evitará el ‘efecto presa’ que ejerce la autopista AP7.
Fuente: laverdad.es
