Si el próximo verano sale a navegar por el Mar Menor y al zambullirse se topa con un cilindro con vida propia y un metro de largo, no huya ni intente capturarlo. Es el ‘Nautilus’, una de las sondas submarinas que paulatinamente se irán soltando en la laguna los próximos meses hasta completar una flota de 20 dispositivos. La misión de cada prototipo sumergible -equipado con mecanismos de seguridad contra actos vandálicos y un GPS- es medir la calidad del agua durante las 24 horas a través de sus sensores. Una vez al día, esta maquinaria sube a la superficie y emite por GPRS -una tecnología de transmisión de alta capacidad- sus últimos datos, que llegan a una plataforma web dispuesta para su consulta. Estas cápsulas tienen hasta cuatro meses de autonomía, que se renueva con un cambio de baterías.
Un invento de la UPCT
Con esta nueva tecnología, el Mar Menor «seguirá siendo el ecosistema más monitorizado y controlado de Europa», remarcó ayer el presidente Fernando López Miras, quien asistió a una prueba de la sonda, que permitió a los técnicos comprobar que el artilugio se sumerge y emerge con normalidad. La Comunidad Autónoma ha invertido 15.000 euros en la flota de sumergibles ‘espía’, que han desarrollado cuatro especialistas de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Cartagena. Durante seis meses, los ingenieros han trabajado con diversos prototipos de diseño mecánico y 3D hasta dar con un modelo fácilmente reproducible y de bajo coste. Han empleado acero inoxidable de mayor calidad para que la alta salinidad de la laguna no deteriore la carcasa.
El primer ‘Nautilus’ se dio ayer su baño inaugural y demostró que responde a las órdenes de forma remota. Lleva instalados sensores para medir la temperatura del agua, la conductividad y la profundidad, aunque también puede alojar captadores de niveles de clorofila, salinidad y turbidez para almacenar datos exactos de la columna de agua.
Las últimas mediciones muestran «una transparencia de 5,17 metros, como no había tenido nunca el Mar Menor», remarcó López Miras. «Los datos nos dicen que las actuaciones del Gobierno regional en estos dos años han dado sus frutos». El presidente dijo que a día de hoy «los barcos a motor no son un problema», por lo que no ve necesario limitar el número de atraques. Criticó que «el Estado destine cero euros a la recuperación del Mar Menor». «Estamos cabreados e indignados», declaró.
Fuente: laverdad.es