Las propuesta está dentro del programa Aire Limpio que pretende favorecer las clases al aire libre para reducir las posibilidades de contagio por la pandemia, y además mejorar la convivencia de los alumnos con el medio. Tras rotular en la arena diez cuadrículas distintas, los profesores dejaron un espacio como aula con mesas, sillas y pizarra y otro para la clase de gimnasia. En el resto distribuyeron a las ocho unidades escolares, para hacer la clase sobre el terreno y lo más interactiva posible con el medio. «Si podemos, no será la última vez que hagamos esto este curso», aseveró Vera.
Los alumnos supieron mantener el orden y la disciplina, pese a estar fuera de las aulas y eso impresionó a la directora general del Mar Menor, Miriam Pérez, que se interesó por la iniciativa junto con las concejales de Educación, Irene Ruiz, y de Infraestructuras, María Casajús. Además, todo contó con los permisos de las autoridades sanitarias, para cumplir con los protocolos anti Covid-19.
Alfonso Vera ya estudia cómo incorporar este tipo de clases al Proyecto General Anual del centro, para someterlo al claustro y al consejo escolar.
Fuente: laverdad.es