La Guardia Civil investiga si la contaminación de los acuíferos está relacionada con la contaminación del Mar Menor y los vertidos que allí van a parar, según fuentes próximas consultadas por Europa Press.

Así se desprende de las cuatro operaciones que ha realizado el Seprona relacionadas con explotaciones agrícolas de plantas desalobradoras que vertían salmuera al Mar Menor, precintadas todas y suspendida su actividad por ser ilegales. Estas empresas también captaban agua subterránea mediante estructuras no aptas, la mayoría pozos ilegales.

Durante estas actuaciones se procedió a realizar diversas tomas de muestras que dieron unos resultados elevados en nitratos, llegando a triplicar los valores máximos permitidos, por lo que se investigó si la contaminación del Mar Menor está en gran medida provocada por la contaminación de los acuíferos que se comunican con este.

En el marco de la operación ’30 días en el mar 3.0′, desarrollada a nivel mundial en 56 países, en el caso de la Región “se tomaron varias muestras de diferentes puntos y dieron resultados altos de nitratos”, por lo que se investiga si precisamente esa contaminación de la laguna “está provocada por la contaminación de los acuíferos, ya que se llegaron a triplicar los valores máximos permitidos”, según las fuentes.

En el conjunto nacional, la operación ha supuesto la detención e investigación de 69 personas por delitos relacionados con la contaminación marina.

Se trata de la tercera edición del proyecto que Interpol pone en marcha sobre materia medioambiental. Esta investigación, que tiene como objetivo combatir todo tipo de contaminación marina, se ha saldado con los mejores resultados a nivel mundial, y con un mayor número de países implicados.

Durante esta edición, España ha centrado sus esfuerzos en llevar a cabo inspecciones a buques, así como en ejercer las correspondientes acciones contra los responsables de los vertidos ilegales al Dominio público marítimo-terrestre. En especial, cuando estos últimos causan, o puedan causar, daños sustanciales a la calidad de las aguas.

En España, la Guardia Civil ha liderado la acción coordinando las diversas especialidades. Se han registrado un total de 1.170 acciones. Entre las inspecciones realizadas destacan las 322 inspecciones a buques, 503 en puertos, 190 en tierra –empresas, estaciones depuradoras y otras instalaciones– y 144 marítimas –áreas contaminadas y lugares afectados–. Se han registrado 60 delitos y 70 actuaciones administrativas.

En Barcelona, en colaboración con las unidades del GEAS, han llevado a cabo varias inspecciones y toma de muestras de diversos vertidos al mar y espacios naturales. Las investigaciones se encuentran abiertas.

Asimismo, se están analizando varias muestras de aguas tomadas en Pontevedra en diferentes zonas para analizar la calidad de las mismas y la influencia sobre zonas cercanas donde se cultiva mejillón, para que los parámetros de calidad no sufran alteraciones.

La Guardia Civil recuerda que la contaminación marina constituye una amenaza grave y creciente contra el medio ambiente, en particular contra los ecosistemas marinos y costeros. Asimismo, plantea riesgos significativos para la salud pública y la seguridad alimentaria debido al agotamiento de las poblaciones de peces, directamente relacionado con la economía de millones de personas en países en vías de desarrollo. Tanto las emisiones procedentes de la combustión de los combustibles que utilizan los buques, como los vertidos de aguas residuales al mar, constituyen un peligro real contra el medio ambiente.

La particularidad de este año, teniendo en consideración las limitaciones que de la actual situación de urgencia sanitaria se derivan, se ha mantenido prácticamente igual el número de actuaciones realizadas con respecto a las ediciones anteriores, habiéndose se han obtenido, “unos buenos resultados” en cuanto a los vertidos procedentes de tierra al mar y el control de los vertidos de los buques.

Fuente: iagua.es