Industrias y comercios tuvieron que interrumpir su actividad de forma voluntaria para velar por la seguridad de sus trabajadores. La valoración de las pérdidas que el temporal ha ocasionado en las empresas regionales «no puede cuantificarse todavía, pero estamos muy seguros de que serán multimillonarias», dijo ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad. Por eso, consideró, «hay que solicitar urgentemente la declaración de zona catastrófica para empezar a disponer de las ayudas para los comercios y viviendas; para ayudarles a paliar todas las pérdidas». Coincidió con él José María Albarracín, presidente de la patronal Croem, quien auguró daños «muy importantes de forma transversal en todos los sectores».
Entre las zonas de actividad empresarial más afectadas se encuentran polígonos industriales como Cabezo Beaza y Los Camachos, ambos ubicados en el Campo de Cartagena, que han sufrido «desperfectos graves» a causa de las lluvias y las correntías de agua que han «arrasado» la zona. Además, Albarracín destacó que también han visto afectada su actividad las áreas industriales Base 2000 (Lorquí), Cabezo Cortao (Espinardo) y el Polígono Oeste de Alcantarilla.
En ellos, incidió Albarracín, las empresas no solo han sufrido desperfectos, sino que «muchas han cesado su actividad estos días», originando así una merma en su producción, que acarreará «consecuencias importantes». A pesar de ello, el presidente de la patronal elogió la «ejemplar disposición» de los empresarios para echar el cierre voluntario de sus establecimientos, «ya que lo primero era la seguridad de los empleados que tenían que desplazarse hasta allí».
Sin olvidarse de los pequeños establecimientos, el sector de la restauración, el comercio minorista y la hostelería, que además de las pérdidas materiales «todavía incuantificables» también han sufrido la ausencia de clientes, Albarracín mantiene la esperanza: «Con la capacidad de lucha y respuesta que tiene el empresariado de la Región, esperamos que pronto se pueda restablecer la normalidad», concluyó.
Por su parte, Pedro Díaz, presidente de la Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transporte (Froet), señaló que este sector «sufrirá las consecuencias en los próximos días, originadas por fábricas que no puedan funcionar, bien porque han estado cerradas o porque hayan perdido parte de la producción». En cuanto a los cortes de las comunicaciones por carretera, Díaz dijo que de momento «no han sido muy graves» y que desde la federación no tienen constancia de transportistas que se hayan visto afectados por inundaciones en otras comunidades.
Incomunicados
La Consejería informó ayer tarde de la reapertura de la autovía del Mar Menor. Sin embargo, el cierre de otras infraestructuras por precaución ante la lluvia o a causa de los desperfectos también mermará la actividad empresarial de la Región. Entre ellos, el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia permaneció cerrado toda la jornada de ayer, cancelando un total de 12 operaciones.
Las comunicaciones por vía ferroviaria también estuvieron suspendidas durante el día de ayer. Renfe canceló todos los trenes entre Albacete, Murcia y Cartagena; así como los que hacían su trayecto desde la Región hasta Valencia y los cercanías hacia Alicante y Águilas.
Fuente: laverdad.es
