Dos años y medio después de las mayores inundaciones de la historia de Los Alcázares, los más afectados recibirán su parte de las donaciones de particulares que quisieron ayudar para la recuperación del desastre, que dejó a decenas de familias sin hogar y sin recuerdos. A la cuenta bancaria abierta por el Consistorio tras las riadas llegaron 60.000 euros que, según el alcalde, Mario Cervera, «no se repartieron porque el anterior gobierno hizo unas bases de acceso a las ayudas demasiado restrictivas». Del total quedan aún 53.823,57 euros, que recibirán los damnificados con algo de retraso. «Hemos subido el nivel de renta para que las familias que verdaderamente tuvieron pérdidas puedan recibir esa ayuda», explica Cervera.

Los vecinos que demuestren daños en sus viviendas podrán percibir hasta 2.000 euros, aunque estarán excluidos los que hayan recibido una cantidad equivalente a las pérdidas entre las ayudas del Estado y las indemnizaciones del seguro. «Nadie se podrá lucrar con estos fondos donados. Son para los que más lo necesitan», señala el alcalde.

Del impacto que supuso la riada de la Navidad de 2016, el municipio se recuperó en parte con un crédito que el Ayuntamiento pidió de tres millones, con la promesa de que la Comunidad financiaría el 50%. Los arreglos del polideportivo, del aparcamiento subterráneo, de las calles del centro y de algunas instalaciones municipales se pudieron hacer a través del préstamo, pero aún faltan las medidas correctoras que eviten una nueva catástrofe. «Solo superaremos las inundaciones el día que vuelva a llover con intensidad, como sucede de forma periódica, y los vecinos vean que no pasa nada grave», afirma el alcalde.

Evacuar las aguas
A falta de un plan supramunicipal de redirección de las aguas del campo de Cartagena hacia esa demandada desalobradora que permita reutilizar los caudales, en lugar de desviarlos al Mar Menor, el Ayuntamiento quiere tomar medidas urgentes para evitar que las tormentas del otoño vuelvan a amenazar la vida del centro. En la llamada ‘zona cero’, en el entorno del polideportivo, está previsto soterrar una red de colectores que conecten con los de la avenida 13 de Octubre para evitar que se acumulen en la superficie y terminen entrando en inmuebles.

«Es una de las medidas que todos los grupos políticos anunciamos poco después de las riadas, en un acuerdo común, pero que el PP no ejecutó ni incluyó en los presupuestos de 2019», explica Cervera. El Ayuntamiento suscribirá un préstamo de 1,2 millones para costear la obra, que estaba incluida en el informe de la Entidad de Saneamiento y Aguas Residuales de la Región (Esamur) en colaboración con la UPCT.

Fuente: laverdad.es