La Infantería de Marina se sumó ayer a la vigilancia de lugares de Cartagena que registran gran afluencia de público, como el día antes hicieron los paracaidistas de la base de Alcantarilla. Soldados de la unidad de Policía Naval y del Tercio de Levante, acuartelados en La Algameca, quedaron desplegados en estaciones y accesos a hospitales públicos para complementar la labor de las policías Nacional y Local, que ayer intensificaron la vigilancia en las carreteras para impedir desplazamientos innecesarios de ciudadanos a segundas residencias del campo y la playa.

Los infantes de marina se dedicarán a realizar tareas informativas entre los ciudadanos y al control de masas en las estaciones de autobuses, Renfe y Feve. También están desplegados en los accesos a los hospitales del Rosell y Santa Lucía, en apoyo de los servicios de seguridad privada. El objetivo esencial es controlar que los ciudadanos cumplan las medidas preventivas ordenadas por el Gobierno. Los policías navales tienen formación y adiestramiento específico en materia de seguridad.

La Armada confirmó que por ahora queda aplazada la ayuda al personal de la Concejalía de Servicios Sociales encargado del reparto de comida a ancianos y dependientes, personas sin hogar y niños beneficiarios de los comedores escolares. No obstante, en el Tercio de Levante tienen preparados vehículos todoterreno y camiones para participar en tareas asistenciales y de abastecimiento de material de primera necesidad, si fuese necesario. También dispone de dos ambulancias de soporte vital básico con personal sanitario.

Todas esas unidades dependen orgánicamente de la Fuerza de Protección de la Armada, que también ha desplegado infantes de marina en Cádiz, Ferrol y Las Palmas de Gran Canaria.

Controles en las salidas
Más de doscientos agentes de Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil controlaron ayer las grandes ciudades y los municipios costeros para evitar que se produjeran desplazamientos. Las patrullas, formadas por dos agentes, se situaron en las principales salidas de Murcia, Cartagena y Lorca y pararon a aquellos ciudadanos que pretendían ir a sus segundas residencias.

Según fuentes consultadas, el Ministerio puso en marcha un operativo especial con motivo de la festividad de San José. «Todos los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado están operativos. Los controles se realizan en grupos de dos agentes. Controlan que no viaje más de una persona en cada vehículo y que tenga causas justificadas para haber salido de casa», señalaron las citadas fuentes. El Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha este dispositivo «por temor» a que los vecinos incumplieran en este día festivo las normas establecidas dentro del estado de alarma.

En los municipios del Mar Menor, además de policías locales, participaron guardias civiles que mostraron su preocupación por la falta de medidas de protección adecuadas, según ellos, para realizar estos trabajos considerados ahora de alto riesgo. Agentes movilizados para esas tareas aseguraron que solo disponen de guantes y mascarillas de «baja protección» y la preocupación va en aumento desde que un agente que trabaja en la zona de San Javier y San Pedro del Pinatar ha sido puesto en cuarentena al mostrar síntomas compatibles con el Covid-19. «No nos hacen las pruebas, aunque estamos poniendo en riesgo a otros compañeros», denunciaron.

Fuente: laverdad.es