Los hechos ocurrieron sobre las 9 horas, cuando una patrulla recibió un aviso alertando de que una persona estaba provocando altercados en una oficina bancaria.
Cuando los agentes acudieron al lugar, vieron a un hombre de unos 30 años sin la mascarilla obligatoria puesta, muy alterado y bloqueando la puerta de entrada con las manos y las piernas, impidiendo el acceso y la salida de los clientes y de los empleados del banco. Cuando los policías le requirieron para que depusiera su actitud, manifestó gritando «que el banco no quería darle su dinero; que el cajero se había tragado su tarjeta de crédito, (algo que los agentes comprobaron que no era cierto), y que le habían robado un décimo de lotería», según consta en las diligencias policiales.
Cuando la patrulla pidió que se identificara, el hombre se negó varias veces. Ante la insistencia de los policías, el individuo comenzó a caminar hacia atrás reiterando su negativa a identificarse, momento en el que salió corriendo, dando un manotazo a un agente, hacia la Plaza de España. Una patrulla de apoyo se incorporó a la persecución y logró interceptar al sospechoso en calle Andrés Baquero, quien se encontraba en «un fuerte estado de excitación y alteración». Durante su detención comenzó a propinar patadas desde el suelo a los agentes que, con mucha dificultad, consiguieron reducirlo y engrilletarlo. Finalmente, fue trasladado a dependencias de Guardia Civil de Santiago de la Ribera acusado de un delito de desobediencia y resistencia. El arrestado fue identificado como A. M. G., un delincuente multireincidente al que le consta un historial de 41 delitos, 14 detenciones y otros procedimientos pendientes.
Por su parte, los policías locales se desplazaron al Hospital Los Arcos, donde fueron atendidos de las lesiones causadas por el sospechoso durante la detención.
Fuente: laverdad.es
