El Ministerio de Hacienda ha decidido retener la generación de créditos que cubren los pagos a los Ejércitos por servicios prestados a organismos ajenos para el tercer cuatrimestre del año. La decisión, tomada en octubre, supondrá que el Ejército del Aire —principal receptor de estos créditos— tenga que cancelar “todas las actividades que lleven aparejadas indemnizaciones por razón del servicio”, excepto las Operaciones de Mantenimiento de la Paz que se realizan en el extranjero.
Así se indica en un despacho interno del gabinete del Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), al que ha tenido acceso Público, y en el que se recuerda que dicha partida supone, en el caso del Ejército del Aire, el 25% de su financiación anual total, frente al 7% de las otras armas (Ejército de Tierra y Armada). En cualquier caso, este ‘tijeretazo’ afectará a la actividad de los Ejércitos y existe un malestar patente.
En el texto se recuerda que Ejército del Aire tiene “misiones permanentes que cumplir y que necesitan dotación económica, incluyendo entre ellas, también a diferencia de otros ejércitos, la mayor parte de la acción del Estado (vigilancia y control del espacio aéreo, apagafuegos, búsqueda y salvamento, transporte de autoridades, aeroevacuaciones…) y una parte importante de las Operaciones de Mantenimiento de la Paz” que tienen lugar en el exterior.
Según el despacho interno, “el Ministerio de Hacienda no tiene previsto remitir al Ministerio de Defensa las generaciones de crédito pendientes del tercer cuatrimestre”, y el Ejército del Aire resulta “el más impactado, pues le correspondería prácticamente el 70% del total” de esa cantidad.
Esta reducción en la financiación, en realidad, implica “una reducción del 40% de las necesidades para el último trimestre”, reza la nota.
“Esta comunicación se hizo sin aviso previo y ha dejado al Ejército del Aire sin capacidad de reacción” ya que, según el JEMA, las necesidades surgidas hasta la fecha ya habían sido prefinanciadas con dinero proveniente de los créditos iniciales de los Presupuestos Generales del Estado.
Es decir, y a juicio del gabinete del máximo mando, esta medida tendrá un “gravísimo impacto en el funcionamiento de la organización y en el personal, ya que afecta a actividades de preparación de la fuerza, sostenimiento y operatividad, cumplimiento de convenios y acuerdos, prestación de servicios, formación y perfeccionamiento, actos de asistencia requerida legalmente, actividades de comunicación y eventos nacionales e internacionales”.
Fuente: publico.es