El siniestro de la avioneta en el que fallecieron un instructor y su alumna, se suma al de finales de agosto en el que murió el comandante Marín; al del 17 octubre de 2017 en el que pereció el teniente Fernando Pérez y al del 12 del mismo mes donde el capitán Borja Aygar perdió la vida

En solo dos años, cinco militares han perdido la vida en siniestros aéreos.

Solo dos años antes, el 17 de octubre de 2017, el teniente Fernando Pérez, miembro del Ala 12, murió tras sufrir un accidente aéreo con el F-18 que pilotaba. El fatal siniestro tuvo lugar en Torrejón de Ardoz. El pasado mes de julio la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) concluyó que una llave olvidada en el motor había sido la causante del trágico suceso. En aquel momento se detectaron ruidos extraños, sin embargo, la aeronave despegó. Solo 40 segundos después el piloto trató de regresar, pero ya no pudo aterrizar exitosamente. Tenía 26 años y era el número uno de la 65 promoción del Ejército del Aire.

Aquí no termina la desgracia. Cinco días antes de la muerte de Fernando Pérez, el 12 de octubre de 2017, el capitán del Ejército del Aire Borja Aybar fallecía tras estrellarse con su Eurofighter cuando regresaba del desfile de la Fiesta Nacional. El militar tenía 34 años y formaba parte del Ala 14.

En total, cinco miembros del Ejército han fallecido en sucesivos accidentes de avión, lo que nos recuerda que, aunque volar es una profesión con la que muchos sueñan, entraña unos peligros que, en ocasiones, se pagan con la vida.