El paseo Colón de Santiago de la Ribera acoge desde hoy el Museo Aeronáutico Tiflológico, MAT, que se estrena con los cinco primeros aviones que sobrevolaron los cielos del Mar Menor desde la creación en 1920 de la Base Aeronaval reconvertida en Academia General del Aire en 1943, hasta la actualidad. El museo, adaptado a personas con discapacidad visual o auditiva, mediante el tacto, la incorporación del sistema braille y una aplicación para dispositivos móviles, se extiende en el paseo marítimo desde el inicio junto a la AGA hasta el Club Náutico, desde donde está previsto que siga creciendo con nuevas réplicas de aviones relacionados con la AGA y el municipio de San Javier.

El Museo Aeronáutico Tiflológico es la punta de lanza del proyecto “San Javier, Ciudad del Aire” con el que el municipio quiere “potenciar su histórica relación con la Aviación como una seña de identidad”, señaló el alcalde José Miguel Luengo durante la inauguración esta mañana de la iniciativa municipal que coordina el concejal Rubén Pérez, ex jefe de la Patrulla Águila. La inauguración contó con la presencia de la consejera de Turismo, Cristina Sánchez que agradeció al Ayuntamiento su apuesta “por enriquecer nuestro destino con un nuevo atractivo turístico”, y el presidente de la ONCE, Ángel Sánchez que tras experimentar en primer persona la visita al Museo lo calificó como “un ejemplo de integración, que espero que cunda en el resto del país”. El Ejército del Aire, que colabora con el Ayuntamiento con la puesta en marcha del proyecto “San Javier, Ciudad del Aire”, estuvo representado por el Delegado de Defensa , coronel José Ignacio Marí y el coronel director de la AGA, Manuel de la Chica.

El recorrido por el Museo comienza con una réplica del hidroavión Dornier J “Wal”, perteneciente a la época de la Base Aeronaval (1920-1939), que fue el primer avión en llegar al Polo Norte y con el que los españoles Ramón Franco, Julio Ruiz de Alda, Pablo Rada y Juan Manuel Durán atravesaron el Atlántico Sur. Le sigue el Beechcraft T-34 “Mentor” que llegó a la AGA en 1858 con el que se formó como piloto el rey Juan Carlos I y curiosamente también su hijo, el rey Felipe VI en el último año de servicio de este modelo, en 1989. La muestra incluye el avión norteamericano T-6 “Texan” de enseñanza avanzada que estuvo en servicio en la AGA hasta 1982 cuando fue sustituido por el C-101. En ese tiempo también voló sobre el Mar Menor el avión hispano Ha-200 “Saeta”, el primer avión a reacción fabricado en España que estuvo operativo entre 1962 y 1981. La primera serie de aviones la completa el más conocido, el CASA C-101 “Mirlo”, considerado como un excelente entrenador de vuelo, cuyas características técnicas dieron pie a un grupo de profesores para crear en 1985 un grupo acrobático que se llamó Patrulla Águila y que 35 años después representa al Ejército del Aire en todo el mundo.

Todas las maquetas incluyen un banco diseñado para recoger la esencia de cada uno de los aviones reproduciendo el color y escarapela aeronáutica que los caracteriza visualmente. Además, a la altura de la explanada Barnuevo se ha instalado un photoshop familiar como homenaje a la Patrulla Águila. El inicio del recorrido incluye un panel explicativo de toda la muestra en la que cada maqueta cuenta con una breve leyenda que se puede ampliar a través un sistema por código QR de fácil instalación en un dispositivo móvil que funciona como una audioguía incluyendo información adicional sobre la historia de la Aviación y el municipio de San Javier.

Tras un recorrido por el paseo Colón se celebró un acto institucional en la terraza del Club Náutico en el que el edil Rubén Pérez destacó el reto ilusionante reto de trabajar “para que San Javier sea un polo de atracción turística, cultural, formativo, industrial y económico alrededor de la aeronáutica aprovechando la vinculación del municipio con la aviación desde hace un siglo”. El Museo al aire libre , que además incluye calles, parques y espacios públicos tematizados, es uno de los pilares del proyecto que también pretende contar con un Museo vivo, a partir de la instalación de la colección de aviones clásicos de la Fundación Infante de Orleans que conllevaría el desarrollo de estudios técnicos y de una industria aeronáutica en el municipio. Todo ello acompañado de un calendario anual de eventos como festivales aéreos y otros relacionados con la aviación.

El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo resaltó el esfuerzo y la ilusión que se está poniendo en el desarrollo de este proyecto “con el que estamos recuperando nuestra historia y poniendo en valor esa estrecha relación que los sanjaviereños sentimos con la aviación y con la AGA para convertilo en una seña de identidad y un foco generador de oportunidades”. José Miguel Luengo agradeció la presencia del director de la Fundación Infante de Orleans, Carlos Valle con el que anunció una visita técnica posterior a las instalaciones de la antigua terminal del Aeropuerto de San Javier, a la que se incorporó el consejero de Presidencia, Javier Celdrán, con motivo de la posible instalación de la colección de aviones de la FIO y otros posibles servicios. Luengo adelantó asimismo otras iniciativas que completarán el proyecto “San Javier, Ciudad del Aire”, como el Centro Cultural Aeronáutico al que se acccedería desde el inicio del paseo en el interior del recinto de la AGA dedicado a la Patrulla Águila y fondos permanentes de la institución militar o el parque temático sobre aviación y nuevo pulmón verde para Santiago de la Ribera con más de 200.000 metros cuadrados en el centro de la localidad.