El plan regional de eliminación de los vertidos contaminantes al Mar Menor ya prevé la mejora de las infraestructuras de saneamiento de aguas residuales de La Manga a lo largo de este año. Ahora, la Comunidad y los ayuntamientos de Cartagena y San Javier quieren llegar mucho más lejos y evitar que el agua de lluvia que arrastra la suciedad y, de paso, la contaminación de las calles, llegue también a la laguna. Para ello han encargado un estudio a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), para investigar qué tipo de sistemas podrían instalar en la red para frenar vertidos durante las precipitaciones.

Fuente:Laverdad.es

Así lo anunció ayer el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, en una comparecencia celebrada en la sede del consorcio de La Manga. En ella también participaron la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, quien estuvo acompañada por el concejal de Descentralización, Juan Pedro Torralba, y la primera teniente de Alcalde de San Javier, María Teresa Foncuberta.

El estudio estará liderado por el ingeniero de caminos, canales y puertos Juan García. En un primer momento, la investigación, que se alargará durante seis meses, permitirá conocer qué «sustancias se vierten al Mar Menor en las escorrentías provocadas por las intensas precipitaciones que hay en los periodos de lluvias copiosas», explicó.

El objetivo es frenar la llegada de residuos, como aceites y metales, hasta la laguna

En una segunda fase, el investigador propondrá qué sistemas se puede usar para minimizar la llegada del agua de lluvia ‘sucia’ a la laguna. Propone la construcción de tanques ambientales o de tormentas, que detengan las primeras aguas, las que más elementos contaminantes llevan, y la instalación de una especie de filtros, para aumentar la retención de aceites, metales y otros componentes sólidos y líquidos.

Optimizar recursos
«Tenemos la suerte de tener una infraestructura de saneamiento de polietileno en La Manga muy novedosa, que fue instalada hace veinte años. La red evita la infiltración del agua salina, para aprovechar los recursos hídricos para el regadío. Esto sigue funcionando a la perfección a día de hoy. Ahora, queremos optimizar estos recursos y proteger mucho más al medio receptor, que es el Mar Menor. La lluvia lava nuestras calles y arrastra la contaminación que cada día se deposita por la actividad humana y el paso de coches, sobre todo. Tenemos que intentar frenar la llegada de esos restos al mar»

El estudio consiste en monitorizar la red durante el tiempo de lluvia y realizar mediciones sobre la turbidez. Eso permitirá a los investigadores conocer qué carga de contaminación tiene el agua que llega al sistema de tuberías. «Como en invierno La Manga es una zona donde no hay tantos habitantes, como por ejemplo en Murcia, la polución no tendrá unos valores altos. A partir de ahí evaluaremos qué tipo de infraestructura necesitamos», añadió García.

Los sistemas propuestos por el investigador podrían reducir la llegada de restos al Mar Menor, según los cálculos realizados en otros estudios similares, hasta en un 90%, «dependiendo de los valores que nos encontremos en la zona», aclaró».

Otras iniciativas
Para que esto llegue a buen puerto, el consejero anunció que el desarrollo de las infraestructuras necesarias se tendrá en cuenta en próximos presupuestos de la Comunidad Autónoma. «Esto dará, sin duda alguna, pie a que se pongan en marcha otras iniciativas, como algunas de la que ya hemos estado hablando. Entre ellas está la construcción de parques que retengan el agua, similares a los tanques», indicó.

El coste del estudio ronda los 42.000 euros, que serán sufragados, de manera íntegra, por la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (Esamur).