Las lluvias torrenciales que arrasaron el Mar Menor los días 12 y 13 de septiembre pusieron fin de forma abrupta a la campaña turística. La temporada, hasta entonces, estaba siendo «muy similar» a la del año pasado, con ocupaciones que oscilaban entre el 80% y el 85%, según Hostemur. Pero la DANA acabó con el verano antes de tiempo y ha ensombrecido el balance. Durante los dos últimos fines de semana se han acumulado las cancelaciones en el Mar Menor y La Manga. En Los Alcázares, algunas agencias de alquiler de apartamentos han visto suspendidas el 50% de las reservas, según la patronal de la costa, Hostetur. De cara a las próximas semanas, las expectativas no son optimistas, al menos en el Mar Menor.

En Los Alcázares, la zona cero del desastre, la situación es «catastrófica», señala Laura Mateo, secretaria general de Hostemur. Algunos restaurantes, apartamentos y hoteles siguen cerrados dos semanas después de la DANA, y hay quien se está planteando «no volver a abrir» ante el alcance de los daños. «Hay establecimientos que aún no se habían recuperado de las pérdidas por las inundaciones de 2016, y ahora les ha llegado esto», subraya. Algunos hoteles funcionan sin equipos informáticos o sin acceso a internet. El resto trata de mantener la normalidad.

El Hotel 525 se ha salvado de las inundaciones, más allá de algunos daños en la recepción y los sótanos, explica su director y propietario, Benito Gómez. También se quedaron sin aire y se estropearon dos de los tres ascensores, poca cosa en comparación con los graves destrozos en el centro de la población. «Hemos tenido cancelaciones y algunos clientes no se han presentado; las pérdidas son de unos 28.000 euros», explica el director. Sin embargo, ante el cierre de otros hoteles de la zona mucho más afectados, el 525 ha mantenido niveles de ocupación altos. El hotel ha albergado a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y el pasado fin de semana todas sus habitaciones estaban ocupadas.

«Expectativas truncadas»

«El verano ha sido muy similar al del año pasado en la costa, con una ocupación del 80% en julio y del 85% en agosto, pero en septiembre las expectativas se han truncado», resume Laura Mateo. En 2018, las últimas semanas del verano y las primeras del otoño fueron especialmente buenas. En esta ocasión no ha sido así. En todo caso, habrá que esperar todavía a conocer los datos finales de ocupación en septiembre para poder hacer un análisis más ajustado, explica Mateo.

El balance de la Asociación de Empresarios de Hoteles y Alojamientos Turísticos de la Costa Cálida (Hostetur) es algo más optimista que el de Hostemur. Su presidenta, Soledad Díaz, cifra la ocupación en julio y agosto en un 91%, y asegura que se ha producido un incremento de entre uno y dos puntos en Mazarrón y Águilas con respecto al año pasado. En el Mar Menor y La Manga, la ocupación se ha mantenido. Díaz niega, además, que se hayan producido «cancelaciones masivas», aunque sí un número importante de anulaciones en poblaciones como Los Alcázares.

Los hoteles de La Manga han aguantado el tirón. «Hemos tenido bastantes anulaciones con la DANA, pero julio y agosto han sido muy buenos; hemos duplicado el número de pernoctaciones», explica Inocencio García, gerente del Doblemar. «Hasta la DANA la temporada ha ido muy bien», confirma Isabel Ruiz, empleada en Villas La Manga. «Desde la gota fría las reservas cayeron y mucha gente ha cancelado, pero la situación ya se ha normalizado», explica. La caída afecta sobre todo al turismo nacional.

Mar Menor – Una marca dañada

Las lluvias torrenciales han empeorado el frágil estado del Mar Menor. Los daños en el ecosistema y la pérdida de calidad de sus aguas representan una permanente amenaza para el futuro del sector turístico. Aunque, según las patronales, los datos de ocupación son similares a veranos anteriores, algunos empresarios sí detectan una reducción del consumo, que achacan a diversos factores. «El cierre del aeropuerto de San Javier ha hecho bastante daño en la zona», advierte Benito Gómez, propietario del Hotel 525 y de otros negocios de hostelería en la zona. «Tengo una coctelería en la que hemos hecho 30.000 euros menos de facturación este verano. Sin embargo, la ocupación en el hotel ha aumentado», señala. «A Los Alcázares viene a pernoctar gente que luego se va a Campoamor y a otras zonas cercanas porque aquí no hay oferta de ocio», reflexiona.

La ocupación se mantiene, pero a costa de una baja rentabilidad, puntualiza Soledad Díaz, presidenta de Hostetur.

Playas aún cerradas al baño en el Mar Menor y La Manga

Las playas del término municipal de Cartagena que dan al Mediterráneo, en La Manga y Cabo de Palos, ya están abiertas al baño, pero no ocurre lo mismo con el resto del litoral más afectado por la DANA. Fuentes del Ayuntamiento de San Javier confirmaron ayer que la bandera roja sigue ondeando en todas las playas del municipio. A los destrozos de las fuertes precipitaciones se une la aparición, la semana pasada, de decenas de atunes muertos. La Dirección General de Salud Pública ha recomendado a los ayuntamientos la bandera roja ante la inseguridad del baño por «arrastres, turbidez, objetos sumergidos, posibles corrientes, etc». Esta semana se están tomando muestras de las aguas para su análisis.

Los campos de golf, inoperativos por la gota fría

La mayoría de campos de golf de la Región tuvieron que cerrar tras las lluvias torrenciales de los días 12 y 13 de septiembre. «De los más de 20 campos que hay, solo seis han permanecido operativos», explica Benito Gómez, empresario turístico del Mar Menor. Esto ha obligado a los turoperadores a concentrar a los turistas en los pocos campos habilitados, lo que ha generado cierta masificación. En general, este tipo de turismo es internacional y no ha cancelado sus viajes a la Región. «La mayoría de anulaciones que hemos tenido se correspondían con reservas de fin de semana de clientes españoles», explica Inocencio García, gerente del Hotel Doblemar, en La Manga. «Los turistas extranjeros que vienen a través de turoperadores han mantenido los viajes. En nuestro caso, solo ha cancelado un grupo de portugueses».

Mazarrón y Águilas, mucho menos afectadas

Mazarrón y Águilas se han visto mucho menos afectadas que el Mar Menor por la gota fría, y eso se ha notado también en la hostelería. Entre los días 11 y 15 de septiembre solo se cancelaron el 6% de las reservas en Mazarrón, según datos del Ayuntamiento. La ocupación en los hoteles de la localidad ha alcanzado este mes el 58%, aunque en los apartamentos baja al 47%, de acuerdo a cifras municipales. La patronal Hostetur hace un balance positivo de la campaña turística en Mazarrón y Águilas, con un incremento de unos dos puntos en ocupación en julio y agosto con respecto al verano pasado. En las últimas semanas, la DANA ha generado dificultades también en estos municipios y ha afectado al turismo, pero la situación en el Mar Menor y La Manga ha llevado a algunos turistas a cambiar su destino inicial y optar por las playas mazarroneras o de Águilas. En esta última localidad, la ocupación este verano ha superado el 58%, según datos facilitados por el Ayuntamiento.

Fuente: laverdad.es