Ecologistas en Acción presentó una denuncia por el incumplimiento de las obligaciones de cuidado de la laguna salada, al tratarse de una zona especialmente protegida del Mediterráneo. Es la primera vez, a nivel mundial, que se admite un requerimiento de una ONG.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) va a abrir una investigación sobre la degradación del ecosistema del Mar Menor, al admitir la solicitud presentada por Ecologistas en Acción (EA) de la Región de Murcia ante la Secretaría del Convenio de Barcelona, cuyo objetivo es velar por la protección del mar Mediterráneo contra la contaminación. En este marco se eligieron varias zonas de especial protección (ZEPIM), entre las que se encuentra la laguna salada.

España, al firmar el Convenio de Barcelona en 1976, se comprometió a cumplir con las obligaciones que éste recogía: prevenir, reducir, combatir, y en la medida de lo posible, eliminar la contaminación en la zona del Mar Mediterráneo.

También conseguir el objetivo de un desarrollo sostenible, teniendo plenamente en cuenta las recomendaciones de la Comisión Mediterránea de Desarrollo Sostenible. Y proteger el medio ambiente y contribuir al desarrollo sostenible.

Años después, en 1999, entró en vigor su Protocolo sobre Zonas Especialmente Protegidas y Diversidad Biológica en el Mediterráneo, ZEPIM. En España existen nueve zonas, una de ellas, el Mar Menor y la zona mediterránea oriental de la costa murciana.

El proceso no ha sido corto. La solicitud de investigación se remitió a este organismo a principios de 2017, meses después de la primera crisis eutrófica del Mar Menor. Desde entonces, la Secretaría del Convenio ha reclamado más información y estudios complementarios a la organización ecologista, hasta que ha tomado la decisión de investigar y la ha comunicado recientemente. Casi dos años ha estado sopesando este asunto.

Es la primera vez, a nivel mundial, que se admite una petición de investigación a iniciativa de una ONG, lo que «abre un camino y sienta un precedente importante», explica Julia Martínez, de Ecologistas en Acción. «Significa que consideran que estamos capacitados para pedir que se tomen medidas», añade. Hasta este momento ese papel estaba reservado a organismos oficiales.

Los ecologistas murcianos han remitido una amplia documentación justificando su solicitud, entre la que se encuentra información técnica, noticias periodísticas, y dos informes científicos elaborados por el profesor de la UMU Miguel Ángel Esteve, centrado en la cuenca que afecta al Mar Menor; y de la profesora de la Universidad de Alicante (UA) Francisca Giménez Casalduero, centrado en el estado ecológico de la laguna salada, entre otras.

«Es muy importante la presión internacional que se pueda ejercer para lograr que esto pare y cambie y que se exijan responsabilidades» por el daño al Mar Menor, concluyó Martínez.

Fuente: laopiniondemurcia.es