La profundidad del Mar Menor se ha reducido 18 centímetros en 9 años. Así lo determinan las conclusiones de un estudio elaborado por un grupo de científicos de varias universidades, que alerta que “en un lapso de tiempo relativamente corto, la profundidad del Mar Menor se ha reducido bastante”.
Concretamente, se ha reducido en 18 centímetros entre 2008 y 2017, según el geógrafo Joaquín Francisco Atenza, investigador del IMIDA, uno de los responsables, que explica que ello se debe a “los cambios en los usos del suelo de su cuenca vertiente, es decir, al paso de un secano tradicional a un regadío intensivo que ha disparado la erosión”.
Una situación que se ve agravada por los episodios de inundaciones repentinas, según el estudio, ya que “los cambios en la profundidad se deben principalmente a las cargas de sedimentos transportadas por las escorrentías durante estos episodios”… aunque también hay pruebas de las contribuciones del Mediterráneo por el intercambio de agua.
El estudio publicado en la revista internacional Water, deja claro que “la tasa de sedimentación relacionadas con la actividad humana en el drenaje de la cuenca ha aumentado con el tiempo”; y esto tiene consecuencias, según Atenza: “Si no se toman medidas, están claras: la colmatación de la laguna en un tiempo récord”.
¿Cómo se puede frenar esta situación?
Para revertir esta tendencia habría que frenar la agricultura intensiva o tomar medidas contra la erosión, señala. Preguntado por cuáles se podrían aplicar, Atenza señala que hay medidas “como diques de retención de sedimentos, restauración hidrológica-forestal, prácticas de labrado perpendiculares a las pendientes del terreno”.
El estudio aborda “Series temporales batimétricas utilizando imágenes por satélite de alta resolución espacial”, y se ha hecho analizando parámetros del periodo 2008-2017. Para ello se han empleado drones acuáticos y diversas técnicas para elaborar modelos digitales de elevaciones, explica el geógrafo, vicepresidente de la Sociedad Geográfica de la Región.
Preguntado por si hay una zona que se haya visto más afectada por esta bajada de la profundidad, Atenza apunta a la rambla del Albujón, por ser “la primera que recibe estos aportes de sedimentos”.
Fuente: cadenaser.com