Desmantelado un grupo delictivo dedicado a falsificación y blanqueo a través de establecimientos ‘compro oro’

La Guardia Civil ha desarrollado en varios municipios de la zona del Mar Menor una investigación dirigida a esclarecer una serie de irregularidades cometidas a través de establecimientos comerciales de compra-venta de oro, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo integrado por cuatro personas de nacionalidad colombiana, española y ucraniana, con edades comprendidas entre los 20 y los 42 años, a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de falsificación de documentos, receptación y blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Las actuaciones se iniciaron a principios de año, cuando efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana, encargados de efectuar el control de los comercios dedicados a la compra-venta de oro, detectaron una serie de irregularidades en uno de estos establecimientos de San Pedro del Pinatar, por lo que se abrió una investigación para verificar si podría tratarse de errores involuntarios o de algún tipo de actividad delictiva.

Las incongruencias más comunes detectadas por los investigadores se encontraban en el registro de entrada. Había un gran número de operaciones anotadas en las que no coincidía ni el peso de las joyas entregadas ni el dinero pagado por éstas: siempre era mayor al real.

Estos indicios llevaron a los investigadores a descartar que fueran errores ‘involuntarios’ y a comprobar que se trataba de una actividad ilícita relacionada con la receptación de piezas de joyería de procedencia ilícita, es decir, sustraídas, y un blanqueo de capitales para justificar los ingresos que generaba la actividad comercial.

Conforme avanzaba la investigación, los agentes analizaron los registros de otros dos comercios de San Javier y Torre Pacheco, vinculados al primero, y verificaron que se trataba de una conducta delictiva sostenida en el tiempo y con el conocimiento y participación de terceras personas, es decir, de los empleados de los restantes comercios.

Finalmente se verificó que en el registro de las operaciones de compra de joyas de procedencia lícita se inflaba considerablemente tanto el peso de las piezas entregadas como el correspondiente pago con la finalidad de justificar las operaciones que no podían registrar por ser de procedencia ilícita.

Fuente: cope.es